El cambio climático y el aumento de las temperaturas están contribuyendo a que el país sufra, cada vez, incendios más graves. El de 2019 ha sido el segundo periodo de enero a octubre más cálido registrado en Australia desde hace 110 años, con lo que ha aumentado el número de días en los que los fuegos son más factibles.
Los expertos meteorológicos de la ONU, haciéndose eco de los llamamientos del Gobierno de Australia, han pedido a la población que extreme el cuidado ante los graves incendios que sufren en el este del país y que ya han dejado al menos tres víctimas mortales.
«Además de la amenaza física inmediata, cuando las autoridades emiten un mensaje de peligro de incendio catastrófico, el mensaje básicamente es: «Sal, aléjate», explicó a los periodistas Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La Oficina de Meteorología de Australia define la situación como «en evolución y peligrosa», y Nullis añadió que las condiciones probablemente seguirán siendo secas, con poco o ningún pronóstico de lluvia. «Los incendios se deben a una combinación de factores que incluyen baja humedad del suelo, calor y, lo que es más importante, dirección y velocidad del viento», explicó.
Nueva Gales del Sur ha declarado la emergencia ya que partes del estado, incluyendo el área metropolitana de Sydney y Queensland, enfrentan un peligro de incendio «catastrófico», el nivel más alto nivel de advertencia. “Catastrófico no es una palabra que los servicios meteorológicos utilicen a la ligera”, decía la portavoz que pedía a la población que abandone esas áreas.
Aunque los incendios forestales y de pastos son comunes en Australia, cada vez son más graves por el aumento de las temperaturas.
2019, el segundo año más cálido en Australia en 110 años
«Según la Oficina de Meteorología de Australia, el de 2019 ha sido el segundo periodo de enero a octubre más cálido registrado en Australia desde hace 110 años», dijo Nullis, y agregó que el número de días que se consideran propicios para los incendios ha aumentado.
“Ha habido un aumento asociado en la duración de la temporada de incendios y el cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, que están contribuyendo a estos cambios». Según la OMM, muchas comunidades en riesgo enfrentan vientos de 60 a 80 kilómetros por hora y temperaturas de entre 35° C y 39 ° C.
Aunque se pronostica un frente de clima frío que puede aliviar los riesgos de incendio, «una combinación de vientos secos y racheados y un cambio en la dirección del viento hace que las personas en las áreas afectadas deben permanecer vigilantes», insistió Nullis.
Entre 1967 y 2013, los grandes incendios forestales de Australia causaron más de 8000 heridos y 433 muertos. Durante el mismo período, los incendios forestales costaron aproximadamente 3200 millones de dólares.
Fuente: ONU,
Artículo de referencia: https://news.un.org/es/story/2019/11/1465311,