Recyclia ha retirado, a través de su iniciativa Tragatóner/Tragatinta, más de 300.000 kilos de cartuchos de tóner y tinta de los 22.500 contenedores para este tipo de residuos que ha instalado en el último año en nuestro país.
La entidad, que prevé alcanzar los 40.000 contenedores en 2020, valora la alta capilaridad de puntos de recogida alcanzada en todo el territorio nacional y el volumen de residuos gestionado de un tipo de aparato electrónico cuyo reciclaje es obligatorio sólo desde el 15 agosto de 2018.
Cartuchos de tóner y tinta
Cabe recordar que Tragatóner/Tragatinta es la primera iniciativa puesta en marcha en nuestro país para garantizar la recogida separada y el reciclaje de los cartuchos de tóner y tinta, conforme a la nueva normativa, así como en contar con el respaldo de los 15 fabricantes de equipos de impresión más importantes del mercado español.
En concreto, los productores y mayoristas adheridos a esta iniciativa comercializan el 70% de los consumibles de impresión puestos en el mercado al año.
Desde noviembre de 2018, fecha en la que la iniciativa echó a andar con plena operatividad, Recyclia ha repartido más de 22.500 contenedores entre más de 6.200 empresas, organismos, distribuidores de equipamiento ofimático y de impresión y entidades locales.
Asimismo, el usuario doméstico dispone de un buscador web para localizar los contenedores instalados en lugares públicos más cercanos a su ubicación, denominados ECOpuntos. En 2020, Recyclia prevé ampliar esta red de ECOpuntos y lanzar una aplicación móvil para su localización y la certificación de la trazabilidad de los residuos, desde la recogida hasta el tratamiento en la planta.
I+D para un mayor aprovechamiento
En el último año, Recyclia ha intensificado también su colaboración con dos plantas de tratamiento de nuestro país para incrementar el porcentaje de materiales recuperados para la fabricación de nuevos productos. Actualmente, las técnicas de reciclaje disponibles permiten recuperar de cada cartucho de tóner un 44% de plástico, un 39% de hierro, un 13% de polvo de tóner y un 4% de aluminio.
Recyclia colabora, además, con centros de investigación en diferentes proyectos de I+D para encontrar opciones de reutilización del polvo de tinta y de tóner. Concretamente, la entidad está evaluando la utilización del primero como tinte para pinturas.
Por su parte, en el caso del polvo de tóner, se está analizando su uso como componente del alquitrán para asfaltado de carreteras, así como su gasificación.
Este último proceso permitiría recuperar la ferrita que puede llegar hasta el 40% de la composición del polvo de tóner y el aprovechamiento energético de este residuo. De hecho, un kilo de este polvo puede producir suficiente energía para mantener encendida una bombilla LED alrededor de 300 horas.
Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “el éxito de este primer año de actividad se debe a nuestra capacidad de anticipación para ofrecer una solución plenamente operativa y eficaz apenas unos meses después de la entrada en vigor de la nueva obligación de reciclaje. Esto ha sido posible -añade Pérez- gracias a que nos hemos valido de los 15 años de experiencia de nuestra fundación Ecofimática en la gestión de más de 44.000 toneladas de aparatos ofimáticos y de impresión”.
Sobre Recyclia
Recyclia es la entidad que agrupa a las Fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Ecolum que centran su actividad en la recogida selectiva y el reciclaje de los equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos (RAEE) en desuso y de las pilas desechadas.
Ha gestionado más de 257.000 toneladas de RAEE desde 2001 y más de 30.000 toneladas de pilas y baterías usadas desde el inicio de su actividad.
Forma parte de distintos organismos internacionales en materia de recogida selectiva de residuos TIC y pilas usadas, tales como EUCOBAT –Asociación Paneuropea de SIG de Pilas y Acumuladores Usados— o la Asociación Europea de Productores de Pilas y Baterías.
Fuente: Recyclia,