Un equipo de físicos y químicos de la Universidad de Bristol trabaja en un proyecto con el objetivo de reciclar residuos nucleares de una antigua planta de energía nuclear en Gloucestershire y generar con el una fuente de energía de larga duración a través de una tecnología con diamantes artificiales.
El proyecto llevado a cabo por la Universidad de Bristol tendrá lugar en la Berkeley Power Station, una central nuclear que fue dada de baja en 1989 y en la que solo a partir de ahora es seguro eliminar sus desechos radiactivos como parte de su programa de desmantelamiento.
Los tiempos y el coste de la operación de limpieza se reducirán de manera notable con la extracción de los isótopos de carbono 14 del grafito irradiado, almacenados en bóvedas de hormigón a ocho metros bajo tierra.
Del mismo modo, también se trabajará en la central nuclear de Oldbury, situada también a orillas del río Severn y cuya actividad cesó en 2012. Actualmente en fase de desmantelamiento, la descarga de combustible de esta central se completó en 2012.
A estas dos localizaciones se unirán también los reactores nucleares de Hinkley Point en Somerset, así como otras instalaciones en el Reino Unido que contengan isótopo de carbono 14, válido para conversión a fuente de energía.
¿Cómo van a generar energía con residuos nucleares?
La clave de la recuperación de energía reside en la creación de un diamante artificial por parte de los investigadores de la Universidad de Bristol. Colocado en un campo radiactivo, este diamante es capaz de generar una pequeña corriente eléctrica. Teniendo en cuenta que la vida media del carbono 14 es de 5.730 años, estas baterías podrían generar energía por periodos de muy larga duración.
El proyecto forma parte de ASPIRE (Advanced Self-Powered sensor units in Intense Radiation Environments), unidades de sensores autoalimentados avanzados en entornos de radiación intensa. El investigador principal es el profesor Tom Scott, de la Facultad de Física y director del South West Nuclear Hub.
El profesor Tom Scott señala: «En los últimos años hemos estado desarrollando sensores de potencia ultrabaja capaces de generar energía a partir de la desintegración radiactiva. Este proyecto se encuentra en una etapa bastante avanzada ahora y hemos probado las baterías en sensores en lugares tan extremos como un volcán».
Fuente: Javier López de Benito / EnergyNews,
Artículo de referencia: https://www.energynews.es/energia-residuos-nucleares/,