El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, QU Dongyu, afirmó el pasado jueves que el brote de langostas del desierto en el Cuerno de África (Kenya, Etiopía y Somalia) podría provocar una crisis humanitaria y pidió financiación urgente para hacer frente al brote a fin de preservar los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria.
El brote de langostas del desierto es el peor que han sufrido Etiopía y Somalia en los últimos 25 años y la peor infestación que ha vivido Kenya en 70 años. Djibouti y Eritrea también están afectados.
La FAO ya ha movilizado 15,4 millones de dólares de los 76 millones solicitados para los cinco países, pero espera que las necesidades aumenten en medio de la preocupación de que el brote se extienda a otros países como Sudán del Sur y Uganda.
La langosta del desierto está considerada la plaga migratoria más destructiva del mundo y un pequeño enjambre de un kilómetro cuadrado de extensión puede comer la misma cantidad de alimentos en un día que 35.000 personas.
«Los enjambres de langostas del desierto han comenzado a depositar huevos y otra generación de crías aumentará su número«, dijo Keith Cressman, oficial de la citada Organización al cargo de esta crisis. «Hay que hacer esfuerzos urgentes para impedir que aumenten, a fin de proteger los medios de subsistencia de los agricultores y los ganaderos», resaltó.
Langostas del desierto
En Kenya, grandes nubes de langostas, de hasta 60 km de largo y 40 km de ancho, invadieron todos los condados septentrionales del país y algunas zonas centrales en menos de un mes, causando daños considerables a los cultivos y al ganado privándole de pastos. Hasta la fecha, se han visto afectados un total de 13 condados.
Algunos enjambres empezaron a poner huevos que eclosionarán a principios de febrero y se espera que se formen nuevas bandadas a principios de abril.
También hay enjambres en las zonas orientales de Etiopía, que continúan desplazándose hacia el sur y hacia el Valle del Rift, a la espera de que una nueva hornada cause más daños. En Somalia hay enjambres reproduciéndose en el noreste, así como en el sur, cerca de la frontera con Kenya.
A medida que aumentan las cifras, existe una grave preocupación de que la plaga llegue a Sudán del Sur y Uganda ya que algunas de las nubes de langostas de Kenya se encuentran a sólo 200 kilómetros de las fronteras con sus países vecinos. Ambos países se enfrentaron por última vez a invasiones de langostas en 1961.
La Organización trabaja en estrecha colaboración con los Gobiernos y sus socios apoyando las operaciones de control e impulsando actividades para proteger los medios de subsistencia y, a su vez, ayudando a la recuperación a largo plazo de los afectados.
No obstante, se necesita urgentemente ampliar las operaciones de control terrestre y aéreo para detectar y reducir el número de langostas antes de que se propaguen más.
Fuente: ONU,
Artículo de referencia: https://news.un.org/es/story/2020/01/1468772,