La superficie útil para la producción de la mayoría de las variedades de olivo estudiadas en Andalucía se reducirá como consecuencia del cambio climático, según un estudio de las universidades de Córdoba y de Oporto (Portugal).
Esta situación se deberá, principalmente, al descenso de las precipitaciones y a la pérdida de humedad del suelo, según señala Salvador Arenas Castro, investigador del Centro de Investigação em Ciências Geo-Espaciais de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto (CIGCE), colaborador de la Universidad de Córdoba y principal autor del estudio.
El olivo y el cambio climático
Según una nota de la Universidad de Córdoba, en el caso de la variedad de olivo Nevadillo, que se produce en la zona cordobesa de Sierra Morena, se calcula que en 2100 ya no existirá área disponible para su cultivo, concreta Arenas.
El cambio climático también afectará de manera importante a las variedades Manzanilla, Lechín y Picudo, conclusión a la que se ha llegado utilizando una herramienta conocida como ‘Modelo de Distribución de Especies’, que predice las zonas adecuadas para la presencia de una especie en función de características ambientales.
La provincia más afectada por el cambio climático será Sevilla, con una pérdida estimada en el año 2040 del 23,35 por ciento, cifra que para 2100 ascendería a casi el 30 por ciento.
Cádiz también sufrirá estos efectos, aunque se proyecta que para dentro de veinte años su producción se reduzca un 8 por ciento, para 2100 esta cifra alcanzará el 24 por ciento, mientras que en Málaga, Córdoba y Huelva la producción se habrá reducido un 18, un 9 y un 7 por ciento respectivamente para esta fecha.
En Almería y Granada, por su parte, la producción potencial de aceituna se verá incrementada en un 13 y 6 por ciento para dentro de ochenta años. “Este aumento se produciría gracias a la potencial expansión de las variedades de Picual y Verdial a zonas más altas, como las de la Alpujarra”, explica Arenas Castro.
Jaén, la menos afectada
Para Jaén, la principal productora de aceituna, las pérdidas no se acusarán tanto debido a que, precisamente, la variedad más utilizada es la Picual, una de las más resistentes. La variedad Picual, la más extendida en Andalucía por su capacidad de adaptación a condiciones ambientales distintas, aumentará potencialmente un 25%.
Esto se debe, principalmente, a que zonas actualmente más frescas de Almería y Granada, concretamente en la zona de la Alpujarra, se volverán adecuadas para su cultivo al incrementar las temperaturas. Según el investigador, el cambio climático va a ser un factor muy importante en la distribución de las especies, tanto vegetales como animales, a partir de ahora.
Muchos estudios predicen que las especies se moverán hacia el Norte y hacia zonas más altas y esta investigación demuestra que el olivar no es una excepción.
En su opinión, “el problema aparecerá cuando, para mantener el mismo nivel de producción, el olivar se tenga que trasladar a zonas situadas más al Norte o con más altitud y entre en conflicto, no sólo con otros cultivos, sino con zonas protegidas”.
Fuente: EFE VERDE,
Artículo de referencia: https://www.efeverde.com/noticias/variedades-olivo-cambio-climatico/,