Oceana celebra el fallo hecho público por el Tribunal Europeo de Justicia que condena a Francia por el uso de redes de deriva ilegales. La Comisión Europea denunció al Estado francés en diciembre de 2007 por no controlar e inspeccionar el uso de redes de deriva ilegales, y por no tomar medidas sancionadoras contra los buques infractores.
Oceana ha desarrollado en los últimos años una campaña activa contra el uso de redes de deriva en el Mediterráneo. El caso francés, denunciado reiteradas veces por la organización de conservación marina, se puede dar finalmente por concluido.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, ha mostrado su satisfacción por el fallo de la corte Europea: "Esta sentencia constituye una victoria contra el uso de este arte de pesca ilegal, prohibido en la Unión Europea desde 2002 por las elevadas capturas accidentales de especies amenazadas". Al mismo tiempo ha recordado que un proceso similar se está llevando a cabo contra Italia: "Esperamos un fallo similar para Italia, donde hemos denunciado ya más de 150 barcos que continúan utilizando redes de deriva ilegales, después de haber cobrado subvenciones para su reconversión. Italia ya ha devuelto recientemente 7,7 millones de euros a la UE por este fraude".
Caso francés
Las redes de deriva han sido utilizadas en Francia bajo el nombre de thonaille hasta 2007 para la captura de juveniles de atún rojo, implicando la captura accidental de cientos de delfines listados al año. Oceana ha denunciado a estas embarcaciones a través de distintos informes. En 2007 El catamarán de Oceana, el Oceana Ranger, fue atacado en alta mar por estos barcos, situación que se resolvió con la intervención de las autoridades