Cada semana se conoce mejor a la COVID-19 y, gracias a los esfuerzos de los equipos de investigación volcados en el análisis del SARS-CoV-2 durante los últimos meses, las buenas noticias comienzan a surgir. La última es que el grupo de investigación Recovery de la Universidad de Oxford, dirigido por Peter Horby y Martin Landray, acaba de publicar este mismo martes los resultados de un estudio en el que han concluido que la dexametasona es un aliado barato y accesible para evitar muertes en los casos muy graves que necesitan oxigenación asistida.
En el ensayo han participado más de 11.500 pacientes de más de 175 hospitales del Reino Unido y su finalidad se centraba en encontrar tratamientos ya existentes que pudieran administrarse a los enfermos de COVID-19 para reducir el impacto de la enfermedad.
A pesar de que son resultados preliminares que están a la espera de una revisión independiente por parte de otros investigadores que validen el estudio, los responsables de Recovery se muestran satisfechos con los resultados obtenidos y aseguran que en breve ampliarán la información, que será publicada en su totalidad en una revista científica.
Tras las pertinentes pruebas y el análisis de los 2.104 casos que se presentaron voluntarios para el ensayo con dexametasona, el equipo ha concluido que, en los pacientes muy graves, la administración de 6 mg diarios del medicamento vía oral o intravenosa durante 10 días puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
COVID-19
1 de cada 8 pacientes en estado crítico que reciben oxígeno ha salvado la vida, mientras que el ratio en pacientes menos graves pero que también requieren de oxigenación se ha salvado una vida de cada 25.
Los investigadores también han concluido que la administración del medicamento en aquellos pacientes de menor gravedad no tiene efectos, por lo que apuntan a que es un remedio que marca la diferencia en situaciones críticas.
El primer medicamento que mejora la supervivencia
Peter Horby, uno de los responsables del estudio, asegura que los resultados son muy esperanzadores: «La dexametasona es el primer medicamento que ha mostrado mejorar la supervivencia ante la COVID-19. El beneficio es enorme y muy claro en aquellos pacientes que requieren tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona debería convertirse en uno de los principales medicamentos utilizados a la hora de tratar a esos pacientes. Es barato, está disponible y puede ser utilizado de manera inmediata para salvar vidas en todo el mundo», asegura el investigador de la Universidad de Oxford.
El grupo de investigación Recovery trabaja también con otros medicamentos como Lopinavir, hidroxicloriquina,(utilizada para tratar el VIH), Azitromicina (un antibiótico muy utilizado), Tocilizumab (antiinflamatorio) y plasma de enfermos convalecientes para ofrecer nuevas soluciones que mejorasen los tratamientos ante la enfermedad causada por el coronavirus.
Sin embargo, solo la dexametasona ha obtenido hasta ahora unos resultados prometedores que puedan mejorar los tratamientos que ya se utilizan en los hospitales de todo el mundo.
¿Qué es la dexametasona?
Este medicamento se utiliza tradicionalmente para tratar reacciones alérgicas intensas, el control de ciertos tipos de edema y varios tipos de artritis. Destaca por su reducido precio y su gran disponibilidad, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera esencial para cualquier sistema sanitario.
Una vez se aplica a los pacientes de COVID-19, su cometido es claro: el corticosteroide tiene un efecto antiinflamatorio que suprime la respuesta inmune y aplaca la «tormenta» de citoquinas.
Estas citoquinas son unas proteínas que se liberan de manera descontrolada por el propio sistema inmunológico para tratar de parar al virus, pero pueden resultar letales: la sobrerreacción descontrolada provoca una inflamación pulmonar que causa la muerte de células, estén infectadas o no, a causa de la reacción del propio sistema inmunitario.
Según afirma Martin Landray, otro de los responsables del grupo de investigación Recovery, buena parte de los esfuerzos de la investigación durante los últimos meses se han centrado en la búsqueda de tratamientos que mejorasen las probabilidades de supervivencia de los pacientes más graves.
«Los resultados preliminares del ensayo son muy claros: la dexametasona reduce el riesgo de muerte en pacientes con complicaciones respiratorias severas. Es fantástico que el primer tratamiento que demuestra reducir la mortalidad sea tan barato y accesible en todas las partes del mundo», asegura Landray.
Una vez se publiquen los hallazgos del estudio en una revista científica y obtengan el reconocimiento del resto de investigadores que revisen su trabajo, desde Recovery podrán afirmar que han descubierto un tratamiento barato, accesible y efectivo capaz de salvar vidas en todo el mundo.
Fuente: David Miranda / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/dexametasona-medicamento-capaz-evitar-muertes-por-covid-19_15652,