La madrugada del domingo adelantamos una hora a nuestro reloj. Una modificación horaria que se realiza para favorecer el ahorro de energía, aunque los entendidos en la materia cuestionan que pase de lo anecdótico.
Los expertos calculan que el cambio de hora permite ahorrar en torno a un 0,5% de energía y menos de un 1% desde el punto de vista económico. En comparación con lo que supondría apostar fuerte por las energías renovables, pero también pensamos que ahorro energético, aunque mínimo, es necesario y bueno.
Se estima que el cambio horario supone un ahorro de energía del 3% en el ámbito industrial y de oficinas, entre un 3 y un 5% en el campo del hogar, y nada en el sector del transporte. En el cómputo global, se ahorra entre un 0,5 y un 0,6% de energía que llevado al plano económico, implica aproximadamente 1% de ahorro.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, calcula que el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora representa un 5% del consumo eléctrico, lo que equivale a unos 300 millones de euros.
Mariano Sanz profesor de la Universidad de Zaragoza afirma que el verdadero ahorro está en el proceso energético y, por tanto, en el impulso de las energías renovables.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, calcula que el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora representa un 5% del consumo eléctrico, lo que equivale a unos 300 millones de euros.
Más favorable al cambio horario de primavera es Ignacio Buqueras, presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles. Según dice, cada uno tenemos nuestro propio reloj biológico, pero el cambio de hora no provoca una preocupación.
Con el cambio de hora ganamos una hora de sol cada día que es positivo para las personas. Es una hora más de claridad que tenemos que aprovechar.