La Eurocámara se pronunciará sobre la revisión del sistema de Ecoetiquetas (etiquetas ecológicas), a la que podrán optar más bienes y servicios que hasta ahora.
Por el momento, existen 26 grupos de productos que pueden optar a la etiqueta ecológica, desde jabones hasta pinturas, barnices y pañuelos de papel, pasando por hoteles y campings. Uno de los principales objetivos de la revisión del sistema es incrementar el número de grupos de productos hasta 40 ó 50 para 2015.
El objetivo de este sistema de etiquetas es promover los productos respetuosos con el medio ambiente mediante a través de este sistema voluntario.
Entre los criterios de concesión de la etiqueta ecológica figurará la reducción del número de ensayos con animales. Además, la Unión Europea determinará en un estudio si es posible aplicar este etiquetado a la comida procesada. Así como tampoco se concederá a aquellos productos que contienen sustancias peligrosas para el medio ambiente o la salud humana
Promoción de la etiqueta ecológica
Los Estados miembros y la Comisión acordarán un plan de acción para promocionar la etiqueta ecológica, con campañas de sensibilización, información y educación. Además, los países de la UE establecerán objetivos para la adjudicación de contratos públicos de productos con la etiqueta ecológica (artículo 12).
Entrada en vigor
El reglamento entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE y será aplicable en todos los Estados miembros de la Unión (artículo 20).
Validez
Una vez concedida, la etiqueta ecológica es válida en los todos los Estados miembros de la UE.
Sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS)
El Parlamento Europeo también se pronunciará sobre la revisión del sistema comunitario de gestión y auditoría medioambiental, que ayuda a las organizaciones a identificar, controlar e informar del impacto medioambiental que generan. El nuevo reglamento, tiene como objetivo atraer un mayor número de organizaciones para que se registren en este sistema.
EMAS en principio estaba limitado a las empresas del sector de la industria, pero en 2001 se amplió a los proveedores de servicios públicos y privados y a las organizaciones del sector público.
El EMAS, también es un sistema voluntario diseñado para reconocer y fomentar la presencia de organizaciones que introducen mejoras medioambientales constantes, más allá de lo que la legislación les imponga. Cuando una institución demuestra mediante la realización de un seguimiento continuo que una organización está reduciendo su impacto medioambiental, ésta empresa puede empezar a utilizar el logo EMAS, que certifica el cumplimiento de la legislación medioambiental.
El compromiso también prevé extender el EMAS a todo el mundo, de tal manera que las empresas puedan hacer uso del sistema en sus contactos con otras organizaciones de terceros países.