Por Alba Juárez La central nuclear de Santa María de Garoña, situada en Burgos, funciona desde 1971 y ha sufrido numerosas averias a lo largo de su vida. La última la pasada noche, aunque ya se ha informado de que todos los sistemas de seguridad han funcionado correctamente y se está iniciando las comprobaciones para averiguar las causas de estos fallos.
La licencia de esta obsoleta central caduca el 5 de julio de este año y en 2011 cumple los 40 años para los que fue diseñada. Debido a los problemas que sufre se está planteando el cierre inmediato de la central. El Ejecutivo central deberá entonces decidir si clausura la central, o por el contrario, prorroga su funcionamiento.
PROBLEMAS
Garoña, es popularmente conocida como la central de las mil y una grietas por los graves problemas de seguridad que afectan a diversos componentes de la vasija del reactor, es una central que, desde el punto de vista de la seguridad, está “fuera de normativa”.
Sufre un proceso de agrietamiento múltiple por corrosión que afecta a diversos componentes internos de la vasija del reactor, al 70 de los tubos que atraviesan la vasija del reactor y por los que pasan a su interior las barras de control, que son el sistema de frenado de la reacción nuclear. Este agrietamiento empeora irreversiblemente con el tiempo, según ha reconocido el propio Consejo de Seguridad Nuclear ante el Parlamento.
Por un lado, el Gobierno vasco y Greenpeace llevan meses reclamando su cierre definitivo y por otra parte, Nuclenor pide una revisión para renovar la licencia durante 10 años más.
DENUNCIAS
Greenpeace denunció durante el pasado mes de febrero en Vitoria que la central nuclear planea efectuar en las próximas una recarga del uranio que emplea como combustible. La organización ecologista sospecha que, de esa forma, la central, situada a pocos kilómetros de Álava, pretende presionar al Gobierno a que permita la prórroga de su actividad solicitada.
Ecologistas en Acción denuncia que estos problemas son una muestra más del lamentable estado en que se encuentra la central y el secretismo que rodea estos incidentes.
LA AVERIA DE ANOCHE
Debido a un problema en el generador principal se ha tenido que detener el reactor y han activado todos los sistemas de seguridad.
Según un comunicado del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ha recibido un aviso de la central, el incidente, registrado a las 23.55 de este jueves, no ha supuesto riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente .