El pasado jueves se aprobó la elaboración de un plan integral para el tratamiento y disposición final de los Residuos de la ciudad de Santa Rosa.
Esta iniciativa es impulsada por la Asociación Alihuen, la Universidad Nacional de La Pampa, la Fundación Chadileuvú, el Grupo Moreno, la Cooperativa Popular de Electricidad y el INTA.
Ante la proximidad de la finalización de la concesión del servicio de limpieza, barrido y recolección de Residuos de nuestra ciudad el 30 de septiembre de 2010 y ante el estado terminal del basurero municipal, vemos la necesidad imperiosa de aunar trabajo y conocimiento con la sociedad para resolver en forma consensuada cual será la política municipal en lo concerniente al saneamiento urbano.
A finales del pasado octubre la Universidad Nacional de La Pampa, la Fundación Chadileuvú, el Grupo Moreno, la Cooperativa Popular de Electricidad, la Asociación Alihuen y el INTA plantearon al Intendente Francisco Torroba la necesidad de contar con un plan integral para el tratamiento de los residuos y se pusieron a disposición de la comuna para trabajar en conjunto.
En aquella oportunidad, Antonio Skara (Presidente de la Cooperativa Popular de Electricidad) expresó la predisposición de las Instituciones para coordinar acciones conjuntas.
En el mes de agosto, se realizó en Santa Rosa la “Jornada y Foro por el Ambiente ¿Qué hacemos con la basura?” El objetivo de estos encuentros fue abordar aspectos técnicos y políticos de la problemática de los Residuos Sólidos Urbanos.
¿QUE HACEMOS CON LA BASURA?
En la provincia de La Pampa existe una valiosa e importante toma de conciencia y educación ambiental con distintas manifestaciones en sus aspectos formales y no formales y que se manifiesta en ámbitos que abarcan desde la educación inicial hasta la Universidad.
Desde hace más de 15 años se han realizado importantes avances en la problemática. Como ejemplos se pueden mencionar la conformación del Consorcio Provincial de la Basura (COPROBA) integrado por municipios y cooperativas, o los estudios realizados por el gobierno provincial. Por otra parte en todo el ámbito pampeano se ha instalado el tema al impulsar "municipios verdes", con la formación de distintos emprendimientos de educación ambiental. En el caso de Santa Rosa se realizó el primer relleno sanitario o vertedero controlado, que eliminó el basural a cielo abierto.
Santa Rosa, ha alcanzado el nivel en el que la disposición tradicional de la basura ya no sirve y, además, se ha vuelto riesgosa. Por ello es imperioso tratar de que la tendencia actual a generar mas residuos por habitante sea invertida, es decir no sirve que aumentemos nuestra capacidad de gestión de los residuos si seguimos aumentado su producción.
Por ello la gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) debe tomar como un imperativo "las tres R": reducir, reutilizar y reciclar.
Primero debemos reducir nuestros consumos cotidianos de recursos (energía,
agua) y de productos. Esto requiere de un componente de educación y concientización muy fuerte, así evitar que se genere más basura aprendiendo a comprar más sabiamente y disminuyendo el derroche de recursos.
En cuanto a la gestión de los RSU es un hecho evidente que, correctamente manejada, el impacto ambiental de la basura puede reducirse muchísimo y, también, dar lugar a un considerable aprovechamiento.
El manejo final de los RSU puede centrarse en tres aspectos: 1) el recupero de vidrios, metales, plásticos, gomas y papeles con vistas a su reciclado; 2) la fabricación de buenos abono y fertilizante a partir de la materia orgánica desechada; 3) el relleno sanitario vigilado y correctamente realizado en zonas de escaso o nulo aprovechamiento.
Es necesario incorporar diferentes estrategias o alternativas (nuevas maquinarias, insumos, vehículos apropiados, entre otras) para quitarle a la basura su condición de "recurso molesto" y aprovechar para dar una respuesta integral a "las tres E" (Ecológica, Económica y/o
Epidemiológica) Es decir: valorizar los principios ecológicos, tender a un aprovechamiento económico y minimizar la problemática sanitaria o epidemiológica. Habría, también, la posibilidad de una cuarta E, energética, a partir de un aprovechamiento racional de los residuos.
Con lo dicho se evidencia que no podemos quedarnos en un pensamiento utópico y traducir esta reunión en propuestas.
Esto solamente será posible si existe un compromiso concreto del gobierno municipal, quien es el responsable de velar por la salud de la población y el cuidado del ambiente. Esta decisión sumada a los consensos sociales logrará que el tratamiento de esta problemática se convierta en Política de Estado.