Por Alicia Ruiz de la Sierra
El delegado provincial de Medio Ambiente, Juan Manuel López, admitió ayer en una rueda de prensa la existencia de vertidos de aguas residuales a las marismas de Doñana, Almonte y Bollullos (Huelva) a los que se pondrá fin una vez terminen las obras de las depuradoras.
Ecologistas en Acción ya había denunciado que en Doñana iban a parar aguas residuales, pero no fue hasta ayer cuando se reconoció oficialmente. El delegado de Medioambiente de la provincia de Huelva explicó que era un problema planteado en su día en el Plan Doñana 2005, y aseguró que, aunque tarde, confía en que el problema se resuelva para el próximo año cuando las nuevas depuradoras de Almonte y Bollullos se construyan. Estas instalaciones cuentan con una intervención de 6,7 millones de euros.