Por Sergio Villarroel
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) afirma que el nivel del mar a finales de siglo aumentará entre 20 y 60 centímetros, según datos de 2007. Esto hace que muestre su rechazo a las construcciones en primera línea costera. Los científicos opinan que a este dato se debe incluir el deshielo de los polos.
Las construcciones realizadas en primera línea de playa tienen varios enemigos. Entre ellos, se encuentra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que ha mostrado públicamente su descontento ante este tipo de construcciones. Según los datos que maneja desde 2007, el nivel del mar subirá a finales de este siglo en torno a 20 y 60 centímetros, por tanto, las edificaciones próximas al mar deben rebajarse.
La analista del Cambio Climático de la OCDE y Premio Nobel de 2007, Jan Corfee-Morlot, cree que es un error continuar con este tipo de construcciones debido a la previsible subida del nivel de mar en los próximos años. Además, también hace un llamamiento a las ciudades costeras avisándolas de la necesidad de actualizar sus defensas frente al mar, debido a posibles inundaciones. Para justificar este aviso, la analista del Cambio Climático de la OCDE afirma que las ciudades costeras que se construyeron en el pasado conforme a determinadas previsiones, ya no son validas debido al cambio de la naturaleza.
Incremento entre 1,8 y 3,1
En los últimos 30 años, el aumento del nivel del mar gira en torno a 1,8 y 3,1 centímetros. Corfee, que estuvo el pasado fin de semana en la isla de Gran Canaria, en la XI Cumbre Internacional sobre Cambio Climático y Ciudades Sostenibles, añade el peligro de las “mareas vivas”, que aumentarán la intensidad y frecuencia de las olas, haciéndolas cada vez más grandes.
Por su parte, desde el mundo científico también se quiere hacer llegar a la población que la subida del nivel del mar también se verá afectado por el derretimiento de los hielos, que cada vez va en aumento y que, por tanto, acelerará el proceso del aumento del nivel del mar. Esta idea también es defendida por la analista y premio Nobel 2007, Jan Corfee-Morlot.