“2021 es un año decisivo para enfrentar al cambio climático”. Con esta cita de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, enfrentamos un año marcado por la lucha y protección por nuestro planeta y ecosistemas, un planeta al que le quedan pocas oportunidades y, por si hace falta recordarlo, no tenemos otro. El camino hacia un mundo más sostenible y sin emisiones de dióxido de carbono (CO2) exige velocidad, pero sobre todo exige compromiso.
Cambio climático
Es cierto que en los últimos años las consecuencias del cambio climático como las temperaturas extremas, los océanos inundados de plástico o el aire de las ciudades extra contaminado ha ido mermando poco a poco en las conciencias de todos los que habitamos en un planeta que se ahoga por momentos. Un mundo con una cuenta atrás a contrarreloj que si no establecemos medidas, en poco tiempo llegará a su fin, haciendo así aquello que llamamos Tierra, inhabitable.
Los impulsos por cambiar ciertos hábitos, la concienciación de la sociedad y las medidas impuestas por gobiernos y autoridades han conseguido frenar ligeramente las consecuencias, pero es cierto que no es suficiente. Quizá por cuestiones económicas, quizá por costumbres adquiridas o por no ser realmente consciente del problema real.
Los pequeños avances, aunque existentes, hacia una economía baja en carbono siguen siendo insuficientes e imposibles para lograr al objetivo acordado el pasado 12 de diciembre de 2015 en el Acuerdo de París, un objetivo común que tiene como fin evitar que los gases de efecto invernadero sigan aumentando la temperatura de la tierra, controlar las emisiones procedentes de la huella del hombre y mejorar la calidad de nuestro aire y agua.
Pero ¿cuál es el estado actual del planeta? Seis años después, ¿han cambiado las cosas? Algunas figuras importantes del medio ambiente como el presidente del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, han afirmado en ocasiones es cierto que hemos avanzado en esta lucha, pero que el objetivo todavía está muy lejos del estado actual y no es que vayamos tarde, que por supuesto, es que si no logramos redimirlo, las consecuencias serán inalterables.
La humanidad paró y la tierra pudo respirar
Este pasado año, tras la crisis generada por la pandemia sanitaria del COVID-19, fue un tiempo de descanso para el planeta. El hecho de que todos paráramos, paradójicamente hizo avanzar a la Tierra. Las nubes negras se disiparon en el cielo de las grandes ciudades, abriendo paso al sol y los animales salieron de donde estaban escondidos y los vimos paseando tranquilamente por una ciudad vacía.
Fue una de las situaciones insólitas que logró calmar esa desazón que provocó el confinamiento masivo, pero fue breve y fugaz. Hoy, algo menos de un año después, nuestras aguas siguen sufriendo las consecuencias. Millones y millones de mascarillas flotan hoy en mares, ríos y océanos.
¿Qué puedo aportar para mejorar contra el cambio climático?
El cambio climático es un problema que concierne a todos, al igual que sus causas y consecuencias, por ello, si te estás preguntando que puedes hacer tú, este artículo ya habrá tenido sentido. Cualquier gesto importa y es esencial en el camino hacia un mundo y un planeta más verde, respetuoso y longevo.
Existen pequeños pasos que pueden hacer germinar una semilla prospera, descubre la iniciativa «Leathers for Climate Action» y como puedes aportar tu granito de arena. Por ejemplo, es importante que hagas un buen uso de tu dinero.
¿Cómo? Comprando con conciencia y eligiendo en base a los procesos de fabricación y fines éticos
- Invierte tu dinero en productos sostenibles que duran más tiempo y que por ello, poseen un impacto menor en el planeta. Te darás cuenta de que además, podrás ahorrar dinero. Por ejemplo, lleva cabo pequeños cambios como cambiar las compresas y tampones por la copa menstrual o invierte en unas deportivas sostenibles. Parece un gesto pequeño, pero es increíble lo que ayuda al planeta.
- Utiliza energías renovables: Si todavía sigues apoyando a centrales eléctricas de fuentes no renovables, contacta con tu ayuntamiento sobre las plantas solares cercanas. Forma parte del 30% de hogares que ya han apostado por el planeta.
- Evita el uso del coche para los desplazamientos cortos: Disfruta de un paseo al aire libre y cuando necesites viajar más lejos, utiliza transporte público. Disminuirán las emisiones de dióxido de carbono y generan menos impacto.
- Pasamos casi la mitad de nuestros días en Internet. Con un gesto tan sencillo como cambiar tu buscador de Google por Ecosia estarás ayudando. Ecosia es una alternativa gratuita que destina sus beneficios a proyectos de plantación de árboles. Después de sólo unas 45 búsquedas, ¡ya se ha plantado un nuevo árbol!
- Sé consciente y comparte información sobre el cambio climático en tus perfiles de redes sociales y con tu gente más cercana. Si esperamos toda la vida a que los cargos públicos actúen, será demasiado tarde. ¡Cada minuto cuenta! Levántate y actúa por el clima.
Ser consciente de tu huella en la Tierra
Quizá lo más importante es ser consciente de tu huella en la Tierra. Cada día compramos comida envasada en plásticos que no hacen falta, nos lavamos la cara y los dientes con productos que destruyen las barreras de los corales marinos o compramos prendas que respetan poco o nada los ecosistemas. Si cambiamos y mejoramos estos pequeños detalles día a día y poco a poco, entre todos lograremos estar más cerca del objetivo común mundial; respetar la tierra y hacer de ella, un lugar mejor.
Fuente: 20minutos,
Artículo de referencia: https://www.20minutos.es/noticia/4665646/0/comienza-la-cuenta-atras-para-actuar-contra-la-crisis-climatica/?autoref=true,