A pesar del gran interés y los diversos estudios de campo sobre los patrones de dispersión y radiación de los mamíferos del Cenozoico temprano, las huellas de los mamíferos del Paleoceno -la última época de la era Cenozoica- son extremadamente raras, habiéndose reportado tan solo 3 hallazgos en todo el mundo con anterioridad.
Así, hasta el momento, y en lo que representa la invasión del medio marino por mamíferos terrestres, la pruebas más antiguas de las que se han informado están fechadas entre hace 48,7 y 37,8 millones de años.
Ahora no obstante, un equipo de científicos del departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Utah acaba de analizar y dar a conocer las huellas fosilizadas recientemente descubiertas en la Formación Hanna de Wyoming, en Estados Unidos, situando mucho antes de lo que se pensaba la presencia de mamíferos a las orillas de un ecosistema marino.
Mamíferos
Los pormenores del hallazgo, datado en 58 millones de años, se publican esta semana en la revista Science Reports en un artículo titulado Earliest evidence of marine habitat use by mammals que sugiere que los mamíferos podrían haberse reunido en torno a los ecosistemas costeros hasta 9,4 millones de años antes de lo que se pensaba, durante el Paleoceno tardío, hace entre 66 y 56 millones de años, en lugar del Eoceno, entre hace 56 y 33,9 millones de años.
Así, Anton Wroblewski, Bonnie Gulas-Wroblewski y su equipo, examinaron y fotografiaron más de 1.000 metros de huellas fosilizadas que los autores ubican en el tiempo hace unos 58 millones de años gracias a los descubrimientos de fósiles de plantas y a los estudios palinológicos realizados en la zona.
«Se pueden identificar un mínimo de dos taxones de mamíferos: uno asociado con huellas relativamente grandes y de cinco dígitos, y el otro con huellas de tamaño mediano de cuatro dedos» cuentan los autores, quienes encontraron varias pistas que les guiaron hasta sus conclusiones.
Por ejemplo, como explican, uno de los conjuntos examinados mostraba unas huellas de 5 dígitos relativamente grandes y comparables al tamaño del pie de un oso pardo moderno. El otro delató las huellas de tamaño mediano de cuatro dedos. Los autores sugieren que las impresiones de cinco dedos, hechas por Coryphodon, que es un tipo de pantodonte semiacuático – uno de los mamíferos herbívoros más antiguos que se conocen- similar a un hipopótamo.
Las huellas de cuatro dedos, por otra parte, no coincidían con la evidencia esquelética de mamíferos conocidos del Paleoceno tardío, sin embargo muestran similitudes con las pisadas fósiles de algunas especies de artiodáctilos y tapiroides – especies de mamíferos con pezuñas- que sin embargo aún no se ha demostrado que hayan existido durante el Paleoceno.
Huellas
Las huellas cruzaban un área que también contenía rastros de moluscos y gusanos marinos prehistóricos, así como anémonas de mar, lo que indica quela zona alguna vez fue una laguna o bahía de marea poco profunda.
«Aquí presentamos una serie de rastros dispersos que con 58 millones de años de antigüedad se extienden por múltiples intervalos estratigráficos y son trazables a lo largo de 1032 metros a lo largo de un cinturón de limolitas bien expuestas y afloramientos de areniscas de grano muy fino», concretan los científicos en su paper.
«Conservados de forma única en complejos deltaicos de agua salobre dentro de una ensenada o laguna marina restringida, estos senderos atestiguan el uso recurrente de hábitats marinos por mamíferos de cuerpo mediano a grande durante el Paleoceno tardío», añaden a la vez que especulan que estos animales prehistóricos se reunieron junto al mar por razones similares a la de los mamíferos de hoy en día, como migrar, huir de depredadores o acceder a minerales de sodio que habrían estado limitados en los bosques tropicales prehistóricos de América del Norte.
Fuente: Héctor Rodríguez / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/hallada-evidencia-mas-temprana-mamiferos-terrestres-costeros_16901,