La empresa Saint-Gobain con el apoyo del Gobierno portugués, ha aumentado su capacidad de producción a un total de 2 millones de metros cuadrados anuales de espejos. Con esta capacidad de actuación, la empresa tiene un suministro equivalente a cinco campos solares con una potencia de 50 MW cada uno, que permite cubrir las necesidades anuales de una población de 150.000 habitantes. También se reducirán en 149.000 toneladas de CO2 las emisiones con respecto a una central tradicional de carbón.
Funcionamiento
Una central que cuente con estos espejos cilíndrico-parabólicos genera energía mediante producción de vapor a altas temperaturas. La energía utilizada para fabricar el vapor que acciona las turbinas, a diferencia de las centrales térmicas convencionales, no es ni fósil ni contaminante, puesto que se trata de la solar.
Los espejos van colocados en filas paralelas, que giran alrededor de un eje horizontal que les permite seguir el curso del sol. Los rayos solares se concentran en un punto, donde se localiza el fluido termoconductor que se calienta y va a un intercambiador para generar el vapor de agua que accione la turbina.
Las centrales con colectores solares de espejos curvos son muy competitivas si lo comparamos con otras soluciones de generación de energía solar.
Según estimaciones de Greenpeace, la capacidad nominal instalada para el año 2020, a escala mundial, podría alcanzar los 50GW. Saint-Gobain persigue alcanzar una cuota del 30% del mercado de colectores solares a partir del 2010.