“Para 2050, puede haber más plástico que peces en el mar. Y todos los arrecifes de coral tropicales del mundo podrían estar muertos a finales de siglo si no actuamos ahora. La protección y la gestión sostenible de los océanos es fundamental para la alimentación, los medios de vida y la mitigación de la alteración del clima y los desastres relacionados”.
Con estas advertencias daba por inaugurado el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, el pasado 3 de febrero el secretario general de la ONU, António Guterres. El objetivo de esta efeméride es el de establecer un marco común capaz de garantizar que las ciencias oceánicas apoyan plenamente los esfuerzos de los países por alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Década decisiva para el mar
“La ciencia es imprescindible para la evaluación del estado de los recursos pesqueros, para la declaración de Áreas Marinas Protegidas o para la monitorización constante y a largo plazo del estado y salud de los océanos”, asegura Rafael González-Quirós, miembro del Instituto Español de Oceanografía y representante de España en la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, el órgano encargado de coordinar a los actores implicados en el Decenio.
“Todos los beneficios que nos proveen los océanos solo se pueden mantener si se conservan sanos, lo cual pasa por conocer cómo funcionan y entender cómo se ven afectados por las actividades humanas y establecer medidas de gestión basadas en criterios científicos”.
Los océanos son una pieza fundamental del -cada vez más- frágil sistema que mantiene vivo al planeta. Ellos regulan el clima, producen el oxígeno que respiramos y son los corredores de migración de todo tipo de especies marinas. Son nuestro principal escudo contra el cambio climático: “Llegando a absorber el 90% del exceso de calor generado por los gases de efecto invernadero, es decir, que si no hubiera océanos, el incremento de temperatura que se ha observado en la atmósfera sería 10 veces mayor”.
Las metas del Decenio
- Un océano limpio en el que se identifiquen las fuentes de contaminación y se eliminen.
- Un océano productivo que se explote de forma sostenible garantizando la provisión de alimentos.
- Debe ser saludable y resiliente en el que se cartografíen y se protejan los ecosistemas marinos.
- Un océano seguro en el que las personas estén protegidas de los peligros naturales relacionados con el océano.
- Un océano transparente con acceso abierto a datos, información y tecnologías.
- Tiene que ser predecible, donde la sociedad tenga la capacidad de poder entender las condiciones oceánicas actuales y futuras.
El mar es un motor económico
Pero no sólo eso, el mar también es un motor económico muy relevante, que hay que aprender a gestionar de forma sostenible. “La llamada economía azul, supone ya un 5% del producto interior bruto global. Si considerásemos al océano como a una nación, sería la séptima potencia económica del mundo”, explica González-Quirós.
Si tenemos en cuenta que las consecuencias del deterioro de los océanos afectan a todo el mundo, tiene sentido proponer, como hace la ONU, que todo el mundo se una para plantear y llevar a la práctica soluciones que tendrán un beneficio para toda la humanidad.
El Decenio pretende crear un marco de diálogo entre ciencia y política para diseñar estrategias de gestión basados en la cooperación internacional, pero que sirvan para tomar decisiones a todas las escalas.
“Queremos dar un impulso a la transferencia de conocimiento entre países. Hay países que dependen del océano, pero que no tienen recursos para dar con sus propias soluciones. Sin embargo, sí que podrían aprovechar las innovaciones desarrolladas por otros países más ricos. No hay que perder de vista que una de las premisas de la ciencia es que no hay que dejar a nadie atrás”, argumenta González-Quirós.
Coast Predict
Una de las primeras iniciativas nacidas dentro del marco del Decenio, y que está ya siendo valorada para su aprobación, es Coast Predict. Desarrollada por un equipo internacional en el que figura el oceanógrafo español Joaquín Tintoré, este proyecto busca promover la creación una red global de observación para mejorar nuestra comprensión de los procesos naturales que se dan en las zonas costeras.
“Parten de la base de que es en las zonas de costa donde son más palpables los efectos del cambio climático a través de fenómenos como la subida del nivel del mar o los temporales”, explica Rafael, “y esos procesos son comunes a nivel global y, por lo tanto, las soluciones implementadas para hacerles frente en una localidad pueden ser aplicadas en cualquier otra, pero, para que esto sea posible, el conocimiento tiene que ser gestionado y coordinado internacionalmente”.
Ninguna financiación
Estas iniciativas no cuentan con ninguna financiación, por lo que el Decenio también aspira a promover la creación de estructuras dentro de los países miembros que respalden económicamente la implementación de los distintos programas. Pero para hacerlo posible, “es necesario que los responsables políticos conozcan los problemas del océano y qué implicaciones tienen para que los incorporen a sus agendas”, apremia Rafael, “debemos transferirles todo el conocimiento científico para que sean conscientes de lo que nos jugamos”.
Si bien el presente y el futuro de los océanos se adivina complicado, la apuesta por las ciencias oceánicas abre una puerta a la esperanza. Ellas tienen la solución para hacer frente a los efectos negativos del cambio climático, la contaminación marina, la acidificación oceánica, la pérdida de especies marinas y la degradación de los medios marino y costero.
Pero sólo lograremos salvar los mares, si atendemos a la petición que hizo el secretario general de la ONU: “Debemos hacer las paces con la naturaleza para lograr un mundo próspero y equitativo para todos, sin dejar a nadie atrás. Juntos, construyamos un nuevo y más valiente océano”.
Fuente: ANA Mª NIMO / Planeta Inteligente – EL MUNDO,
Artículo de referencia: https://planetainteligente.elmundo.es/retos-y-soluciones/arranca-el-decenio-de-las-ciencias-oceanicas-para-el-desarrollo-sostenible,