El cambio climático no es ya una cuestión de creencias sino que está respaldada por infinidad de datos. Y los efectos del calentamiento global en el Mediterráneo preocupa a los científicos, que advierten de un aumento de las temperaturas, con noches tropicales de 25 grados cada vez más frecuentes, un descenso de las lluvias que cuando aparecen descargan torrencialmente, y un aumento de la temperatura del mar, que provoca fuertes temporales en la costa.
“El cambio climático es un drama que nos va a acompañar lo que queda de siglo”, ha destacado catedrático de Análisis Geográfico Regional Jorge Olcina, uno de los autores del libro coral «Cambio climático en el Mediterráneo», presentado este miércoles en el Jardí Botànic de Valencia.
Expertos de la Universitat de València (UV) y la de Alicante (UA) urgen a actuar contra la mediterranización del cambio climático, de manera ambiciosa y sin más dilación, advierten las catedráticas María José Estrela, María José López y el propio Jorge Olcina en la presentación del último informe científico sobre los cambios que sufre la cuenca mediterránea desde hace décadas. Olcina ha pedido el apoyo de las Administraciones Públicas a las políticas contra el calentamiento global y el catedrático de Geografía Humana y artífice del libro Joan Romero ha remarcado que “lo que no se haga de aquí a 2030 no tendrá solución”.
“El proceso de calentamiento ya está aquí, el clima es menos confortable ahora en el Mediteráneo que dos o tres décadas atrás, las noches con temperaturas superiores a los 20 grados se han multiplicado y también ha cambiado la forma de llover; tenemos que preparar a los territorios para las lluvias intensas, donde caen 50 y 100 litros en una o dos horas, cantidades que no hay colectores pluviales que lo aguanten”, ha puesto Olcina de ejemplo.
Cambio climático: aumenta la temperatura de los océanos
La temperatura de los océanos está subiendo pero no es un crecimiento homogéneo y en el Mediterráneo, según los datos recopilados por los científicos, al ser un mar cerrado, lo está haciendo más rápidamente que en otros puntos del globo.
Ha aumentado cerca de dos grados en los últimos 35 años, según muestran las imágenes por satélite. Todo ello provoca un adelanto del verano, que dura más y es más intenso. Las temperaturas máximas y las mínimas se incrementan y se ha perdido el confort térmico en la cuenca mediterránea, con noches donde la temperatura llega a los 25 grados.
El calentamiento afecta además más al interior y a las zonas de montaña que al propio litoral, ha subrayado María José Estrela: si en el litoral ha crecido la temperatura medio grado, en el interior ha sido un grado y en áreas de montaña de 1,5 a dos grados. Junio se ha convertido en el mes más crítico porque ha pasado de ser primaveral a totalmente estival.
Los expertos también ponen el foco en el riesgo “muy elevado” de desaparición de zonas con gran valor ambiental y de sus especies vegetales, como los parques naturales de la Font Roja y la Serra de Mariola. Otras consecuencias son la pérdida de confort térmico, el aumento del nivel del mar, los patrones de circulación oceánica o la distribución de animales y plantas marinos.
Mensajes catastrofistas
Los autores del libro rechazan los mensajes catastrofistas sobre el cambio climático para que la gente no se sienta engañada si no se cumplen las predicciones, por lo que abogan por comunicar siempre con datos rigurosos lo que está pasando. También ponen en valor el aumento de la concienciación desde los años 80, como ha constatado Romero.
La consejera de Emergencia Climática, Mireia Mollà, cuyo departamento trabaja en una ley valenciana de Cambio Climático, ha lamentado que la burocracia alargue la aprobación de la ley de la Generalitat y ha advertido que mientras tanto haya sentencias judiciales contra algunos países por su inacción climática.
“Preferiríamos no ser un gobierno condenado por no tener en cuenta estos elementos”, ha recalcado, exigiendo no seguir otro interés que no sea el público. “Podemos ser los primeros refugiados climáticos de Europa”, ha reiterado, insistiendo en que todos los gobiernos están obligados a tomar decisiones “valientes” contra el cambio climático, con lo que “poca broma”.
València puede ser un “cóctel explosivo”
Y el vicealcalde segundo de Valencia, Sergi Campillo, ha prometido que el Ayuntamiento hará “todo lo posible” por que las administraciones vayan todas a una y ha advertido que València puede ser un “cóctel explosivo” del cambio climático, además de apelar a la concienciación porque “ya no es una cosa de osos polares”. El vicealcalde ha defendido políticas municipales que se han puesto en marcha en Valencia como la peatonalización del espacio público y la apertura de nuevas zonas verdes.
Y el investigador Jaime Güemes, director del Jardí Botànic, ha coincidido en que el mundo afronta un momento crítico que puede tener consecuencias irreversibles en los espacios protegidos, “el paisaje centenario que forma parte de nuestra cultura, identidad y vivencia”.
El jardín participa esta semana en la iniciativa València Canvia pel Clima, con una campaña para potenciar la alimentación de proximidad y unos talleres de huerta ecológica, junto a una jornada de puertas abiertas este sábado 5. Acoge además la exposición Terres i temps. Terres de país i Variacions de temps, un conjunto de pinturas sobre paisajes valencianos de Esteve Adam.
Fuente: CRISTINA VÁZQUEZ / EL PAÍS,
Artículo de referencia: https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-06-02/un-mediterraneo-con-veranos-mas-largos-noches-tropicales-y-lluvias-torrenciales.html,