Con una duración inicial de dos años y financiado con fondos FEDER de la UE, se engloba dentro del eje de innovación del SUDOE (Sudoeste Europeo).
Enzimas sensibles a las biotoxinas
Para ello se intentará producir enzimas, mediante ingeniería genética, para que sean altamente sensibles a estas toxinas, como es el ácido okadaico y sus derivados, las ficotoxinas del medio marino o las microcistinas (cianotoxinas de agua dulce).
Es necesario poder fijar estas enzimas a soportes electródicos para caracterizar las toxinas, mediante estrategias de detección electroquímica como son los ensayos colorimétricos.
Principalmente economía familiar
La acuicultura de bivalvos (mejillones, almejas, etc.) es un sector muy arraigado en las zonas donde se realiza, no solo por la actividad económica que significa, sino también por la atracción turística que representa.
Pero la presencia de microalgas productoras de toxinas (ficotoxinas), puede mermar la calidad de la producción de marisco destinado a consumo humano, pudiendo llegar a causar enfermedades gastrointestinales o reacciones alérgicas cutáneas.
Afección ambiental
Al mismo tiempo estas algas microscópicas pueden causar un desequilibrio en la cadena trófica de los ecosistemas fluviales y litorales, produciendo graves alteraciones a la biodiversidad presente en la zona afectada.
Como es comprensible en caso detectarse estas algas en las zonas de producción, se realiza su “estancamiento” lo que causa pérdidas económicas en el sector que sobretodo afecta a las explotaciones familiares.