La Comisión Europea quiere prohibir la venta de vehículos diésel, gasolina e híbridos; así afectarán a los consumidores los planes europeos.
La Comisión Europea propuso la semana pasada un endurecimiento de los objetivos climáticos con la lupa puesta en el transporte. La medida más ambiciosa es la prohibición de la venta de coches y furgonetas que emitan dióxido de carbono (CO2) a partir de 2035. Esto incluye vehículos de gasolina, gasoil e híbridos. Antes, en 2030, solo el 45% de los coches que se vendan podrán emitir CO2, para lo que se necesita dar un gran salto: este tipo de vehículos representaron en España el año pasado más de un 93% de las ventas.
El nuevo plan deberá ser negociado entre la Comisión y el Parlamento Europeo y contar con el visto bueno de los 27 socios, si bien la negociación se espera compleja por las reticencias de los grandes exportadores de vehículos, Alemania y Francia, que abogan por posponer la medida hasta 2040.
¿Qué vehículos nuevos se podrán comprar a partir de 2035?
De salir adelante la propuesta de la Comisión, los coches y furgonetas que se vendan nuevos en la Unión Europea deberán ser vehículos de cero emisiones a partir de 2035. Por lo tanto, solo podrán comercializarse los que sean 100% eléctricos (de batería) y los eléctricos de pila de combustible (con depósito de hidrógeno).
La Comisión calcula que 9 de cada 10 coches vendidos en 2035 serán completamente eléctricos y el 10% restante serán de hidrógeno. No podrán comercializarse ni vehículos diésel, ni gasolina, ni híbridos. Esto incluye híbridos enchufables y no enchufables. Es decir, estará prohibida la venta de vehículos de gasolina, diésel, GLP, GNC, mild-hybrid, híbridos, híbridos enchufables…
¿Podré conducir coches diésel o gasolina?
Sí, pero con importantes limitaciones. La Ley de Cambio Climático de España establece que antes de 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán establecer zonas de bajas emisiones. Estas áreas deben restringir la circulación a los coches de combustión con el objetivo de mejorar la calidad del aire.
Igualmente, Bruselas tiene como meta reducir las emisiones del transporte por carretera en un 90% de aquí a 30 años, para lo que se necesita sacar los coches de combustión del parque móvil.
“En 2050, casi todos los coches y furgonetas que circulen por las carreteras tendrán que ser vehículos de cero emisiones”, detalla la Comisión Europea en sus planes, que prevén que la transición hacia una movilidad más verde nazca del mercado y de los propios consumidores, en la medida en que los coches eléctricos se abaraten y dispongan de ventajas, por ejemplo, para circular por las ciudades.
¿Se podrán comprar coches de segunda mano de combustión?
La normativa planteada por el ejecutivo comunitario no afecta al mercado de segunda mano, pero aquellos que compren este tipo de vehículos tendrán que tener en cuenta las limitaciones recogidas en el apartado anterior.
¿Qué pasará con el precio de los vehículos eléctricos?
La Comisión espera que a medida que haya más modelos electrificados en el mercado el precio de los coches se reduzca debido al abaratamiento de la fabricación de baterías y a la mayor competencia entre fabricantes. El Ministerio de Transición Ecológica español, basándose en estimaciones de las marcas, prevé que la paridad de precios entre vehículos de combustión y eléctricos se alcance hacia 2025. Otros analistas calculan que será entre 2025 y 2027.
El precio de los coches no contaminantes seguirá contando de momento con subsidios nacionales y de la Comisión Europea. No obstante, el nuevo plan de Bruselas añade que los incentivos para promocionar la compra de vehículos eléctricos e híbridos se eliminarán en 2030, ya que su objetivo es acelerar su implantación en esta década.
¿Qué infraestructura habrá para conducir coches eléctricos?
La propuesta europea contempla un aumento exponencial de las estaciones de recarga para vehículos eléctricos. También, en menor medida, de estaciones de repostaje de hidrógeno. Si en 2020 había en la UE 225.000 puntos de recarga eléctrica, la Comisión propone que haya un millón en 2025 y tres millones en 2030. España será uno de los países que más tendrá que trabajar en este objetivo: actualmente cuenta con 1,1 puntos de recarga por cada 100 kilómetros de carreteras, mientras que la media de la UE es 6,2 puntos.
Para la recarga de hidrógeno apenas había 124 estaciones en todo el continente en 2020 (tres en España). El objetivo es superar el millar de aquí a 2025.
¿Qué opinan los fabricantes de coches diésel o gasolina?
Algunos de los principales fabricantes de vehículos en Europa y EE UU ya habían asumido compromisos similares en los últimos meses:
El grupo Volkswagen no fabricará coches de combustión en 2035 (antes en sus marcas Audi y Porsche), la misma meta que tiene General Motors y Nissan. Volvo, Ford y Jaguar-Land Rover han adelantado ese objetivo a 2030. Mientras que Stellanis (Fiat, Opel, Alfa Romeo y Peugeot), Renault, BMW, Daimler (Mercedes), Toyota y Honda ya han presentado planes para recortar su producción de coches que emiten gases contaminantes.
A la hora de redactar la propuesta, la Comisión asegura que ha contado con los fabricantes europeos. De hecho, Bruselas no ha modificado los objetivos de ventas de vehículos eléctricos a corto plazo (15% del mercado en 2025) para no alterar los planes de estas empresas.
Desde Acea, la agrupación de fabricantes de vehículos europeos, apoyan el plan en la medida que recorta las emisiones contaminantes, pero no comparten que se prohíba la venta de coches de combustión.
También piden una mayor instalación de puntos de recarga: hasta seis millones en 2030. También planes que fomenten la demanda de coches eléctricos entre la población, ya que sus ventas aún son residuales en muchos países de la Unión Europea.
Fuente: DANIEL LARA / EL PAÍS,
Artículo de referencia: https://elpais.com/economia/2021-07-20/que-pasara-en-2035-con-los-coches-diesel-claves-sobre-el-plan-de-bruselas-para-impulsar-la-movilidad-verde.html,