Como ya informó Ambientum.com el pasado día 29, la Fundación CRAM confirmó que un pez lirio (Campogranma glaycos) fue el que mordió a la niña en la playa de el Vendrell. Todo este hecho vino precedido por la presencia de una tintorera (Prionade glauca) en las cercanías de la playa de Vila-Seca.
Riesgo potencial
Los veterinarios del CRAM, una vez dada la alarma por la presencia del pez en la playa, se acercaron y pudieron comprobar de primera mano que estaba en un estado “semicomatoso”, un hecho muy improbable en un animal en estado sano. Debido al alto riesgo que podría producir el tiburón en la playa para los bañistas se decidió eutanasiarle dentro del agua.
La autopsia realizada por los técnicos del CRAM demostró que el varamiento del animal se produjo por una falta de oxígeno. Esto pudo ser producido por su enmarañamiento en alguna red de pesca, lo cual creó una situación grave en su sistema respiratorio puesto que necesitan estar en continuo movimiento para poder respirar.
La tintorera
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la tintorera es el tiburón con mayor área de distribución en el mundo, presente en casi todas las aguas templadas y tropicales. Los impactos de su pesca son de entre los 10 y los 20 millones de individuos anualmente, accidentalmente en la mayoría de casos.