Después de 23 años de estudio de las poblaciones de trucha de los ríos del noroeste de España, el autor ha obtenido unos excelentes resultados. Durante el año 2000, las poblaciones de trucha (Salmo trutta) sufrieron un declive alarmante. Pese a todo, la pesca nunca se llegó a prohibir y el número de peces disminuyó aún más, pero al poco tiempo, las poblaciones se recuperaron “naturalmente”. ¿Por qué?, Lobón-Cerviá ha obtenido la respuesta.
Resultados
Aprovechando el momento en que emergen los huevos de los peces, en el mes de marzo medimos la cantidad de agua que ha fluido a lo largo del mes. “Con esta única medida, podremos predecir la cantidad de truchas que habrá actualmente, las que habrá dentro de dos años, las que se deberían de pescar y las hembras que se van a reproducir”, declaró Lobón-Cerviá, es decir, tendremos controlada la población.
Estos resultados chocan de frente con las teorías convencionales que dicen que las poblaciones tienen mecanismos endógenos de respuesta a la variación de las condiciones. Aunque para Lobón-Cerviá, “responden sencillamente a las condiciones ambientales que hay en cada momento”.
¿Qué factores que afectan a las poblaciones?
Los dos factores que varían el número de peces en el río son la lluvia y la temperatura. Para el caudal, es preferible que sea medio, puesto que así se maximiza el espacio útil del río para las larvas de los peces. “Si el caudal sube, ese espacio se inutiliza porque las velocidades del agua aumentan demasiado y perjudican a las larvas”, señala el científico. Sin embargo, la sequía es la peor condición para esta especie pues “seca pedazos de río”.
Aplicaciones en otras especies
Esta investigación podría aplicarse también a los salmones. Aunque ocupan zonas del río distintas, su proceso dinámico poblacional es el mismo que el de la trucha. Lobón-Cerviá estudia ahora la posibilidad de una sincronía en la reproducción y el éxito reproductivo entre las poblaciones que vierten al Cantábrico y las que vierten al Duero. “De ser así, el estudio sería muy generalizable”, concluye el investigador.