A su vez, aseguró que pedirá a las distintas administraciones “traer agua de donde sea” para que el Parque de las Tablas de Daimiel sobreviva, ya que probablemente vive “la peor situación de su historia”.
Las Tablas de Daimiel
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se encuentra situado en los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, dentro de la provincia de Ciudad Real, Castilla-La Mancha. Además de la figura de protección de parque nacional, la máxima que otorga el Gobierno de España, Las Tablas están incluidas también en la lista de humedales de espacial importancia, a proteger con el Convenio Internacional Ramsar. Asimismo, es una zepa (zona de especial protección para las aves) y una reserva de la biosfera.
Las Tablas fueron declaradas como parque nacional el día 28 de junio de 1973, auqnue ha tenido problemas de desecación desde sus inicios, por la canalización de los ríos y el abuso de técnicas de regadío. La fauna dentro del parque es bastante importante sobre todo por sus aves, las cuales le han proporcionado la categoría de humedal Ramsar, como la garza imperial o el zampullín cuellinegro.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino reconoce la "grave situación" del parque por la sobreexplotación de los recursos hídricos. Pero existen evidencias de que el equilibrio natural del parque se ha roto. Por ello, el Consejo Científico de la Unesco retiró cautelarmente la categoría de reserva de la biosfera en junio de 2008 hasta 2015, dando un periodo de tres años para su posible recuperación.
El trasvase
La petición de agua promovida por el alcalde daimieleño está avalada por el Patronato Rector del Parque Nacional. Su propuesta es desviar parte del agua del trasvase Tajo-Segura hacia este espacio natural.
El primer edil, aseguró frente a sus compañeros del Patronato que “parece mentira” que la comisión del trasvase Tajo-Segura no tenga en cuenta las condiciones del lugar y el parecer de sus habitantes a la hora de decidir cómo y cuándo realizar los trasvases. Desde el Patronato se informó que tras la reciente cesión de aguas desde la cabecera del Tajo sólo se había aprovechado el 15% del agua trasvasada, que consiguieron encharcar poco más de 15 hectáreas.