La Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) del Sur y Este será la encargada de realizar estas obras, en las que se han invertido más de 100 millones de euros.
Las principales actuaciones que se han llevado a cabo para la mejora del regadío en la zona se han basado en la construcción de nueve balsas de acumulación de agua. Cada balsa dispondrá de su correspondientes estaciones de bombeo que impulsarán el agua a través de la red de tuberías que facilitará el riego por aspersión. La longitud total de esta red de tuberías es de unos 500 kilómetros.
Ventajas del riego
El riego por aspersión reúne numerosas ventajas debido a que el agua se aplica al suelo en forma de lluvia utilizando aspersores. El agua sale por los aspersores con cierta presión y llega hasta los cultivos a través de una red de tuberías. De esta manera el consumo de agua es menor que en el caso de los sistemas tradicionales de riego, en que se generan excedentes de agua que las plantas no son capaces de aprovechar.