Hasta el punto el 42% de estas pruebas que las multinacionales realizan al aire libre se llevan a cabo en España. Las pruebas las realizan farmacéricas y grandes grupos empresariales con gran implantación en el mercado europe: el 82% de estos ensayos proceden de multinacionales como Monsanto, Bayer o Pioneer.
”España se ha convertido en el gran laboratorio de las multinacionales de los transgénicos”, señala David Sánchez, de responsable del área de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra. Según Sánchez, las prácticas cuentan con cierta connivencia, y “con el visto bueno del Gobierno”.
“Se ha demostrado que es imposible controlar la dispersión del polen de estas plantas transgénicas, que pueden contaminar cultivos destinados a la alimentación incluso a kilómetros de distancia. El riesgo para la salud pública es evidente”, apunta.
Informes de seguridad
Para que un ensayo con plantas modificadas pueda realizarse, necesita primero que la Comisión Nacional de Bioseguridad dé el visto bueno. Sin embargo, la falta de perfil técnico de este organismo, que cuenta con sólo siete representantes científicos, del total de 46 miembros, no es un aval para la conservación de las especies autóctonas del territorio.
”Muchos de ellos se manifiestan públicamente defensores de los transgénicos y con relaciones demasiado cercanas con la industria de los transgénicos, sus fundaciones y lobbies como para que los consumidores podamos estar tranquilos”, señala Amigos de la Tierra.