”Biocultura no ha buscado nunca la competencia sino la sinergia, la colaboración, la complicidad… Por ese motivo es la casa de todos, su escaparate, su plataforma”, señalan los organizadores para explicar el afianzamiento de un escaparate de productores biológico que se ha consolidado con éxito de público.
Entre los adeptos y habituales de este encuentro hay desde militantes de la agricultura ecológica a interesados por las medicinas complementarias. Desde activistas medioambientalistas hasta los grupos ciudadanos que luchan por un mundo más justo y sostenible. “Somos sólo un canal por el que se canalizan y fluyen todos esos intereses”, apuntan.
El escenario ecológico
Empresas, productores, ONG, y expositores de todo tipo están entre los habituales a plantar un stand en BioCultura. Sin embargo, para colocar un puesto en esta feria de alimentación orgánico antes hay que pasar algunos férreos controles: el Comité de Selección de la feria hace de filtro para autorizar la presencia de los participantes a Biocultura.
Las cifras son apabullantes: más de 14.000 referencias de alimentos ecológicos certificados, ropa orgánica, cosmética y productos de higiene con ingredientes certificados, materiales de bioconstrucción, artesanías justas…. Propuestas pata para mejorar nuestra salud y para convertir nuestro día a día en acción más responsable y consciente.