Desde el mes de septiembre hasta diciembre se están celebrando reuniones entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo para determinar le texto final de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en edificios. Esta ley debería de estar lista para el 7 de diciembre, justo antes de la cumbre del clima en Copenhague.
Entre las propuestas que hace el Parlamento para la nueva directiva está conseguir "edificios de energía cero", a partir de 2019.
Estado de los edificios
Los edificios de la Unión Europea, incluidos los residenciales y comerciales, concentran el 40% del consumo total de energía y el 36% de las emisiones de dióxido de carbono.
Según cálculos, una legislación más ambiciosa en materia de construcción permitiría ahorrar alrededor de 270.000 millones de euros anuales y evitar la emisión de 460 toneladas de CO2. Con estas reducciones se sobrepasarían los valores requeridos para cumplir con el Protocolo de Kyoto para el total de la UE.
Por estas razones, la asociación ecologista cree que la reducción del consumo de energía de los edificios es clave para la política energética y climática comunitaria.
Propuestas y posibles soluciones
Entre las ideas del Parlamento, está el establecimiento de edificios de energía cero a partir de 2019 y en edificios públicos a partir de 2016. Francia y Reino Unido ya tienen políticas nacionales encaminadas a estos objetivos marcados para 2020. Según Evangelina Nucete, Técnico de Eficiencia Energética de WWF España, “hay que mejorar la construcción de los edificios, porque esto va a determinar los costes para sus propietarios y para el clima mundial en las próximas décadas”.
Si se quieren cumplir los objetivos de reducción de emisiones se debe actuar sobre los edificios existentes. Más de la mitad de las viviendas en España tiene más de 30 años y gran parte de ellas no cumplen con los requisitos mínimos para limitar su demanda de energía.
“España está muy por debajo de la media europea en lo que ha modernización de viviendas se refiere. La falta de incentivos para invertir en eficiencia energética es una de las mayores barreras”, concluye Nucete.