El Ayuntamiento de Madrid afirma que en los últimos años ha apostado por “incorporar la sostenibilidad en su política de compras” adoptando, por ejemplo el Código de Buenas Practicas Ambientales en materia de contratación o decretos para la adquisición de productos forestales. Además, el pasado año, la ciudad de Madrid entró a formar parte del programa europeo de Ciudades por el Comercio Justo.
Los expertos definen el consumo justo como un consumo “responsable”. A esto añaden que este tipo de consumo debe tener en cuenta aspectos relativos a los productos consumidos. Entre estas cuestiones han señalado “la cantidad de envases y residuos que se generan, la energía consumida ” así como el lugar de fabricación y la mano de obra entre otras.
Código de Buenas Prácticas Ambientales
El Código de Buenas Prácticas Ambientales (CBPA) elaborado por la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) es una propuesta metodológica que se hace a las autoridades locales del estado.
La propuesta metodológica del CBPA se basa en la aplicación de dos herramientas de trabajo que son la auditoría medioambiental (AM) y el plan de participación social (PPS).
La AM está constituida por un conjunto de estudios, análisis y propuestas de actuación y seguimiento que abarcan el estado medioambiental en todo el ámbito territorial local.
El PPS consiste, por un lado, en crear unos instrumentos de participación y, por otro, en elaborar un plan de comunicación. Las herramientas del plan de comunicación social son los boletines, informes y revistas divulgativas o líneas telefónicas de atención al ciudadano, entre otras.
Plan de Consumo Sostenible
El Instituto Municipal de Consumo ha elaborado el primer Plan de Consumo Sostenible de Madrid. El objetivo que persigue este plan, según afirma el instituto, es realizar “el seguimiento de la situación del consumo sostenible en nuestra ciudad”, así como de los “resultados sobre consumo de agricultura ecológica y otros productos de menor impacto ambiental”.
