Cuando las obras del campo de golf de El Encín fueron proyectadas, el agua de riego tenían planeado extraerla de la nueva depuradora de Meco. Pero, según afirman los ecologistas, “ahora que están a punto de terminar el campo de golf, la depuradora no está aún ni en fase de construcción”. Así que la empresa utilizará agua potable.
¿De dónde proviene el agua?
Por estos motivos, la empresa pública Alcalá Natura 21, dependiente de la Vicepresidencia del Gobierno regional, de la Consejería de Cultura y Deporte de Madrid, y de la Portavocía del Gobierno, afirman los ecologistas, pretende regarlos con agua potable.
Según Ecologistas, “el agua se quiere extraer de los pozos existentes en la finca, valiéndose de una antigua concesión de captación de agua del río Henares”. El permiso de extracción fue otorgado para el riego de los cultivos agrícolas de la zona que estaban en el terreno antes de los campos de golf. Las extracciones se pretenden almacenar en una balsa de 46.000 m3.
Problemas al riego
Pero este riego que la promotora pretende realizar se está encontrando con una serie de obstáculos. Tanto la Declaración de Impacto Ambiental como los informes de la Confederación Hidrográfica del Tajo, así como la propia licencia municipal, condicionaron la construcción de las instalaciones a que los campos fuesen regados con agua depurada.
“Riego camuflado”
Con los impedimentos que se ha encontrado Alcalá Natura 21, los ecologistas afirman que la empresa “ha redactado un proyecto camuflando el destino real del agua que se almacenará en la balsa”. A lo largo de todo el proyecto se afirma que la balsa tendrá un uso agrícola, cuando la realidad es, añade un portavoz de Ecologistas en Acción, que “de las más de 250 hectáreas que gestiona la empresa, apenas cuatro son de suelo agrícola, correspondientes al parque agrotemático”.
Así, para la asociación es evidente que “para regar esta pequeña superficie no es necesario almacenar el volumen de agua previsto”.
Por su lado, la Ley de Aguas dice que las concesiones no pueden destinarse a otros usos que no sean los autorizados primeramente. Por lo tanto, y tal y como afirman los ecologistas, “la finca El Encín sólo podría utilizar la captación de agua para uso agrícola”.
Por su parte, Alcalá Natura 21 afirma que el uso será agrícola. ´"Así, evita comunicar a la Confederación Hidrográfica del Tajo el cambio de uso que pretende hacer, y que seguro sería desestimado”, concluyen los ecologistas.