La importancia de los océanos
Oceana afirma que los arrecifes de corales constituyen una “fuente de ingresos y protección costera” para millones de personas en el mundo.
Los océanos actúan como importantes sumideros de gases efecto invernadero, reduciendo la concentración de CO2 en la atmósfera.
El efecto de la absorción de CO2 por los oceános se traduce principalmente en un descenso importante del pH marino ya que, el dióxido de carbono al disolverse en agua da lugar a ácido carbónico. De esta manera las aguas se vuelven cada vez más ácidas y acaban con crustáceos, moluscos y corales, que son la base alimentaria de muchas otras especies.
Atenúan el cambio climático
“Los océanos absorben mayores cantidades de CO2 que las selvas tropicales y con ello ralentizan el cambio climático, pero lo hacen a costa de poner en peligro la supervivencia de millones de especies”, explica Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.
El director ha manifestado su apoyo al uso de energías renovables y la instalación de parques eólicos marinos “siempre que superen las evaluaciones de impacto ambiental”, para solucionar el problema de la acidificación.
La organización internacional de conservación marina cree que si no se detienen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que acidifican los océanos, la supervivencia de los arrecifes de coral y otras especies marinas estará en peligro.
Confianza en Copenhague
En la próxima Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU que tendrá lugar en Copenhague entre el 7 y el 18 de diciembre, Oceana cree que los gobiernos deberían introducir el problema de la acidificación.
Reducción para 2020
Oceana cree que para poder frenar el proceso de acidificación de nuestros océanos “debemos ser capaces de reducir nuestras emisiones en un 25-40% en comparación con los niveles de 1990 para el año 2020 y en un 80-95% en 2050”, tal y como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha recomendado.