El uso de combustibles idénticos a los derivados del petróleo pero respetuosas al medio ambiente está sólo a un paso gracias a los avances logrados por un equipo de ingenieros estadounidenses, que han conseguido desarrollar la denominada gasolina verde , más barata y con menor huella de carbono que el ya comercializado etanol.
De iguales características a la derivada del petróleo, este nuevo tipo de combustible se obtiene del proceso de calentar celulosa a altas temperaturas y posteriormente enfriarla, tras lo que surge un líquido de características muy similares a la gasolina utilizada actualmente.
Aunque hasta el hecho de que esta gasolina verde pueda ser utilizada por ejemplo en aviones pueden transcurrir unos diez años, el descubrimiento de estos científicos de la Universidad de Massachussets, que se publicará en abril en la revista Chemistry & Sustainability, Energy & Materials , supone un gran avance en el ámbito de los biocarburantes. Así, con la colaboración de James Dumestic y otros compañeros de la Universidad de Wisconsin-Madison, dieron con un proceso químico para conseguir los componentes que conforman la gasolina derivada del petróleo. Mediante una operación consistente en calentar celulosa, procedente ya sea de residuos agrícolas o incluso de virutas de madera, a gran temperatura y enfriándola después, observaron que como resultado aparece un líquido que contiene muchos de los compuestos encontrados en la gasolina, según una información de la National Science Foundation (NSF) recogida por otr/press.
El líquido obtenido, en un proceso de tan sólo dos minutos, supone la cuarta parte de componentes que contiene la gasolina, de forma que se podrá tratar para dar con el resto de componentes o se podrá utilizar tal como es para obtener una gasolina de alto octanaje. Por ello, parece que todo son ventajas en torno a esta gasolina verde puesto que requiere mucha menos energía que la fabricación de etanol, lo que le confiere una menor huella de carbono y hacer más barata la producción , señala el artículo. En este sentido, George Huber, ingeniero químico de la NSF, explicó que los biocombustibles en el futuro serán muy similares en cuanto a composición química a la gasolina y diesel usados actualmente .
Energía sin huella
Además de en laboratorios académicos, la gasolina verde se está introduciendo en pequeñas empresas y refinerías de petróleo, que muestran gran interés en la incorporación de esta gasolina menos contaminante a su actividad.
El artículo publicado hace gran hincapié en que el proceso del que resulta esta gasolina verde no requiere, en principio, ningún tipo de energía externa. De hecho, del calor extra que desprendan, se puede generar electricidad, además de los carburantes . Por ello, los ingenieros responsables de esta nueva forma de crear energía celebran el hecho de que no sólo deja menos huella de carbono en el medio ambiente, sino que esta gasolina verde no dejará ninguna huella .