Un ahorro energético de un 25%, mobiliario y carpintería interior con certificación FSC (Forest Stewarship Council) y reutilización de las aguas grises y pluviales, reduciendo en un 40% el consumo de agua, son algunas de las mejoras de la nueva sede sostenible. Ha sido diseñado con el objetivo de conseguir la certificación LEED (Líder en Eficiencia Energética y Diseño Sostenible), y que es ya un ejemplo de construcción medioambientalmente responsable.
El edificio tiene una superficie de más de 7.500 m², divididos en cuatro plantas. Con una fachada de doble piel que actúa como un toldo solar permanente, las nuevas oficinas de Coca Cola han utilizado para su construcción aproximadamente un 20% de material reciclado, materiales ecológicos y bajos en compuestos orgánicos. Toda la madera utilizada tanto en el mobiliario como en la carpintería interior cuenta con certificación FSC (Forest Stewardship Council), acreditando la gestión sostenible de la madera en origen.
Por su diseño y orientación, el nuevo edificio optimiza la luz natural al interior de las oficinas mediante conductos solares y captadores de fibra óptica, además de contar con lámparas de bajo consumo y más de 500 LEDs.
En cuanto a energías renovables, dispone de placas solares térmicas para el 70% del consumo de agua caliente y 140 paneles solares fotovoltaicos para generar electricidad procedente de la energía del sol. La reutilización de la totalidad de las aguas grises y pluviales para servicios y riego, y la construcción de un jardín con especies autóctonas de la región que requieren bajo consumo de agua, colaboran en la reducción de hasta un 40% en el consumo de agua.
Para el desarrollo de las nuevas oficinas, Coca Cola contó con el asesoramiento de la organización WWF en todos los aspectos técnicos. Diseñado por la oficina de Arquitectos Puerta+Asensio y construido por Ferrovial, el nuevo edificio de Coca Cola es la tercera sede de la compañía en toda su historia en nuestro país.