En el “Foro de Biomasa. Contribución a las Energías Renovables”, celebrado ayer por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), los expertos destacaron ciertos inconvenientes a los que se enfrentan las empresas que quieren desarrollar proyectos de biomasa.
Juan José Loredo, experto en este tipo de proyectos, explicó que “uno de los mayores problemas para desarrollar una planta de biomasa es la materia prima diaria necesaria para funcionar”. En nuestro caso, añadió Loredo, “lo solucionamos con contratos a diez años con agricultores y cooperativas que estén en un perímetro no superior a 100 kilómetros de la planta”.
Dificultades para conseguir financiación
Loredo también manifestó que otros de los problemas que debe resolverse es “la dificultad para conseguir financiación para crear una planta de biomasa, además de la mejora de las primas y las largas gestiones y plazos a la hora de tramitar un proyecto, ya que todo ello crea incertidumbre y puede llevar a que haya plantas que nunca puedan llegar a ponerse en marcha”.
Alfonso Maillo, otro experto en instalaciones energéticas de biomasa, explicó a los asistentes las diferencias entre los tipos de biomasa, ya que “no tienen los mismos problemas la biomasa forestal, que los purines o los residuos urbanos”.
En estas plantas de biomasa, apuntó Maillo, “no existe el problema de que haya una parada. Otra ventaja es que los ayuntamientos gravan a los ciudadanos la tasa del servicio de basura, por el que el banco tiene asegurado el retorno del dinero que presta y se solucionan así los problemas de financiación”.
Además, los expertos que participaron en el foro destacaron como retos, aumentar la calidad de los residuos así como la creación de un marco legal que promueva el reciclaje e impulse al subsector de la biomasa.