Las autoridades de USDA aseguraron que la vaca enferma no ingresó a la cadena alimentaria y que los suministros de carne no habían sido afectados, de igual forma ante este reporte el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) ha extremado las medidas de vigilancia epidemiológica y la aplicación de protocolos sanitarios establecidos para dicha enfermedad con el fin de proteger y velar por la salud animal y la salud pública del país.
La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad del sistema nervioso de los bovinos. La EEB es una enfermedad de declaración obligatoria en Costa Rica por lo que el SENASA cuenta con un programa y protocolos que establecen una serie de actividades entre ellas la recepción de denuncias de casos compatibles con EEB, el uso de diagnostico de laboratorial, el control de importaciones de productos y subproductos de origen animal, entre otras.
Todas estas medidas tendientes a demostrar que Costa Rica no posee riesgos relacionados a la existencia de dicha enfermedad y que complementariamente aplica todas las regulaciones de prevención recomendadas, “es por esta razón que el SENASA garantiza al consumidor costarricense que puede tener la certeza que la carne de res que llega a su mesa cuenta todas las medidas de inocuidad e higiene, indico el Dr. Germán Rojas Director General del SENASA.