La intervención de cuatro chalanas y un bote de luz se ha llevado a cabo en las playas malagueñas de San Andrés y la Misericordia y se ha producido tras haberse producido una vigilancia de varias jornadas por parte de los inspectores y agentes de la Guardia Civil.
A las embarcaciones ya citadas, se suma también un motor fueraborda y tres artefactos flotantes empleados a modo de bote de luz y seis focos para posibilitar la actividad pesquera en la oscuridad.
Esta acción de los Servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía se enmarca en el programa de lucha contra la pesca y comercialización de inmaduros de la Administración andaluza, un plan cuyas actuaciones se desarrollan a lo largo de todo el año y en estrecha colaboración con la Guardia Civil.
Por su parte, desde la Consejería de Agricultura y Pesca se recuerda que la pesca, transporte y venta de pescado inmaduro es ilegal y supone un gran riesgo para la sostenibilidad de los recursos pesqueros. Además, la captura de ejemplares que no cumplen con la talla mínima de cada especie atenta contra la salud pública, ya que estos productos no cuentan con la garantía de haber superado los controles sanitarios obligatorios.