Cambios en las aves agrícolas
Este trabajo de investigación analiza cómo han afectado a los cambios poblacionales de las aves los programas agroambientales establecidos por la Política Agrícola Común (PAC), así como la declaración de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y la aplicación anexo I de la Directiva de Aves.
El estudio, publicado en la revista Conservation Letters por un grupo de investigadores, algunos pertenecientes a BirdLife Europa, constata que la intensificación agraria está afectando negativamente a las aves agrícolas. Solo en España, y según datos del programa Sacre, se han perdido más de 64 millones de ejemplares en los últimos 20 años. La investigación concluye que esta situación se puede revertir si la política agraria y ambiental de la UE se actualizan y se orientan hacia la protección de la biodiversidad.
Los investigadores usaron datos de seguimiento de 39 especies de aves agrícolas desde 1981 hasta 2012 a escala comunitaria y llegaron a la conclusión de que la intensificación agraria ha tenido un efecto negativo en las aves de estos ambientes. Los expertos hallaron que tanto la red de áreas protegidas de la Red Natura 2000 y los programas agroambientales de la UE tienen un impacto positivo en las tendencias de las aves agrícolas, pero que estos beneficios no son suficientes para compensar el efecto negativo de la agricultura intensiva.
Ariel Brunner, responsable de Políticas de BirdLife Europa y Asia Central explica: “este nuevo estudio confirma los resultados de la reciente revisión por parte de la Comisión Europea de las Directivas de Aves y de Hábitats. La política ambiental de la UE funciona cuando se implementa, pero no puede revertir el colapso de la biodiversidad mientras es socavada por políticas perversas como la Política Agraria Común (PAC)”.
Este estudio es otra señal clara de que la Comisión Europea necesita evaluar si la PAC está realmente cumpliendo sus objetivos, entre los que se encuentran la gestión sostenible de los recursos naturales, hacer frente al cambio climático y alcanzar un desarrollo territorial equilibrado.
Según Inés Jordana, técnico de Agricultura y Desarrollo Rural de SEO/BirdLife, “la reciente conferencia celebrada en la ciudad de Cork (Irlanda), confirma que 20 años después de la firma de la Declaración de Cork sobre Desarrollo Rural, las políticas actuales no están logrando la viabilidad de la actividad agraria y el desarrollo sostenible de las zonas rurales”. Por ello, bajo el título "Una vida mejor en las zonas rurales", se han recogido las 10 prioridades sobre las que la UE y los gobiernos deberían centrar sus esfuerzos, si se quieren hacer frente a los retos a los que se enfrenta el territorio. Estas son: promover la prosperidad rural; fortalecer las cadenas de valor rurales; invertir en viabilidad y vitalidad rural; preservar el entorno de las zonas rurales; gestionar los recursos naturales; fomentar la acción por el clima; acelerar el conocimiento y la innovación; mejorar la gobernanza rural; avanzar en políticas simplificadoras; y mejorar el rendimiento y la contabilidad.
Nada se dijo durante la conferencia de qué manera piensa la Dirección General de Agricultura impulsar los cambios necesarios para atender esas prioridades -tres de las cuales se refieren a retos ambientales-. La sociedad tiene propuestas -por ello más de 100 ONG y la RE-FIT platform se han pronunciado por una urgente revisión o “Fitness Check” de la PAC-. Entretanto seguimos expectantes a que la Comisión Europea revele por fin sus planes en este sentido.