Hoy da comienzo la XIII Feria Internacional de Alimentación Ecológica, BioCórdoba 2008, destinada a todas las superficies de distribución alimentaria en general, cadenas y centrales de compra, restauración, tiendas especializadas, así como asociaciones de consumidores y distintos operadores. El evento, que se desarrollará hasta el 27 de septiembre en el Pabellón Cajasur del Parque Joyero de Córdoba, tiene por objetivo fomentar los negocios entre profesionales del sector agroalimentario ecológico certificado, tanto a nivel nacional como internacional.
En esta XIII Edición de la Feria Internacional de Alimentación Ecológica, BioCórdoba 2008, tendrán lugar diferentes actividades: una misión comercial inversa nacional e internacional; distintas actividades de Hostelería, Restauración y Catering; el VII Concurso Nacional de Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico; el IX Concurso Nacional de Vino Ecológico; el I Premio a la innovación del sector agroalimentario ecológico; además de catas dirigidas de aceite y vino ecológico.
La feria está organizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía (a través de la Dirección General de Agricultura Ecológica), la Diputación de Córdoba, la Asociación de Empresas con Productos Ecológicos de Andalucía (EPEA) y la Asociación CAAE. En BioCórdoba 2008 estarán representados profesionales de los sectores ecológicos de aderezo, del aceite, de las carnes frescas, embutidos y jamones, vinos, comercializadoras, leche y miel, entre otros muchos.
El sector agroalimentario ecológico se define como el sistema agrario y ganadero que tiene por objetivo conseguir productos de la máxima calidad, pero siempre respetando el medio ambiente, mediante la exclusión de productos químicos de síntesis, con lo que se consigue un desarrollo agrario y ganadero sostenible.
Cabe decir que los productos ecológicos, según el Plan Integral de Actuaciones para el Fomento de la Agricultura Ecológica (2007-2010) del antiguo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, presentan varias ventajas, como son la buena imagen de los productos, tanto para el consumidor español como europeo; condiciones climáticas favorables; y cultivos muy competitivos en determinadas temporadas, en especial los hortofrutícolas. Corresponden a un tipo de agricultura de baja intensidad coherente con las estrategias de sostenibilidad. También favorecen el incremento de la tasa de empleo y contribuyen al desarrollo rural y la conservación del medio ambiente.
Sin embargo, estos productos ecológicos muestran algunas debilidades que necesitan mejorar, entre otras, un bajo nivel de consumo interno y conocimiento insuficiente por parte del consumidor; insuficiencia de recursos humanos, técnicos y económicos, así como de formación, transferencia de tecnología e investigación específica en agricultura ecológica; y un mayor coste unitario de producción. Igualmente, el extinguido MAPA recomienda una mejora en los procesos de comercialización de este tipo de productos como vehículo al desarrollo definitivo del sector.