El reciente informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación desmiente la supuesta confrontación entre la agricultura y la energía solar en España. Este documento revela datos significativos sobre la compatibilidad y los beneficios mutuos de ambas actividades, subrayando la posibilidad de una coexistencia armoniosa que puede transformar la «España vaciada» en una «España ilusionada».
Expansión de la Energía Solar y Uso del Suelo
El informe destaca que actualmente, solo el 0,2% de las tierras fértiles en España están ocupadas por paneles solares, abarcando 47.298 hectáreas. Se estima que esta superficie se duplicará en los próximos años, alcanzando el 0,4% sin superar el 1% de la superficie agrícola disponible para 2030. Este crecimiento es parte de un esfuerzo mayor por impulsar las energías renovables y alcanzar los objetivos de descarbonización.
Distribución Regional y Uso de Suelo
Las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Extremadura lideran la instalación de parques fotovoltaicos, ocupando 11.460 y 11.349 hectáreas respectivamente. Ocho provincias concentran el 63% de la superficie fotovoltaica instalada en España: Badajoz, Cáceres, Sevilla, Zaragoza, Ciudad Real, Cuenca, Murcia y Albacete. Es importante resaltar que ninguna de estas regiones supera el 0,4% de ocupación de terreno agroganadero con proyectos de energía solar.
Adicionalmente, el informe señala que el 81,8% de los paneles solares se han instalado en tierras de secano degradadas y sin valor biológico, y solo un 10,6% en regadío. Esto demuestra un enfoque estratégico en la utilización de tierras menos productivas para la agricultura, optimizando el uso del suelo y minimizando el impacto sobre las tierras fértiles.
Beneficios Socioeconómicos y Ambientales
José Donoso, CEO de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), destaca que la coexistencia entre la agricultura, ganadería y la energía solar no solo es posible, sino que es una realidad en el 90% de los proyectos. Este tipo de desarrollo no solo respeta las actividades agrícolas y ganaderas, sino que también aporta valor añadido al territorio.
Impacto Económico Local
El terreno destinado a instalaciones fotovoltaicas generalmente se utiliza bajo un régimen de alquiler, generando ingresos adicionales para los propietarios. Con un valor medio de 1.500 €/ha·año, una planta de 1 MW, que ocupa aproximadamente 2 hectáreas, puede generar 3.000 €/año en ingresos por alquiler. Estos ingresos pueden ser reinvertidos en la economía local, fomentando el desarrollo regional.
Generación de Empleo
La energía solar es una actividad intensiva en generación de empleo, superando a la agricultura tradicional en este aspecto. Esto no solo crea oportunidades laborales en las áreas rurales, sino que también contribuye a la revitalización de comunidades afectadas por la despoblación.
Compromiso con la Sostenibilidad
Para asegurar altos estándares de integración social y ambiental, UNEF lanzó en 2020 el Sello de Excelencia en Sostenibilidad. Esta certificación mundial establece buenas prácticas a nivel social, medioambiental, de gobernanza y economía circular. Actualmente, más de 40 proyectos en España ya cuentan con esta certificación, demostrando el compromiso del sector fotovoltaico con un desarrollo justo y sostenible.
Transformación de la España Vaciada
El impacto positivo de la energía solar no se limita a beneficios económicos y ambientales. La UNEF argumenta que la fotovoltaica puede jugar un papel crucial en la revitalización de la «España vaciada», convirtiéndola en una «España ilusionada». La instalación de parques solares no solo trae consigo inversiones y empleo, sino que también puede fomentar la repoblación y el desarrollo de infraestructuras en áreas rurales.
Conclusión
El informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y los datos presentados por la UNEF subrayan la viabilidad y los beneficios de la coexistencia entre la agricultura y la energía solar. Este modelo de desarrollo sostenible no solo contribuye a la transición energética y a la lucha contra el cambio climático, sino que también ofrece oportunidades económicas y sociales para las áreas rurales de España. Es esencial que las políticas y los proyectos futuros continúen promoviendo esta sinergia, transformando desafíos en oportunidades para un futuro más sostenible y equitativo.
