Alimentos
Las previsiones indican que los mercados mundiales de alimentos permanecerán "bien equilibrados en general" en el próximo año, ya que los precios de los productos básicos agrícolas más comercializados a nivel internacional continúan relativamente bajos y estables, según informó hoy la FAO.
Esta perspectiva favorable, especialmente para los cereales básicos, debería hacer descender el costo de las importaciones de alimentos a nivel mundial a su nivel mínimo de los últimos seis años, según indica el informe Perspectivas alimentarias.
Las previsiones de una producción mundial récord para las cosechas de trigo y arroz de este año, junto a la recuperación de la producción de maíz, están ayudando a mantener unos inventarios abundantes y los precios bajos. La producción mundial de cereales en 2016 debería aumentar hasta los 2 569 millones de toneladas, un 1,5 por ciento más en relación al año pasado y suficiente para incrementar aún más los inventarios existentes.
Se espera que el valor de las importaciones totales de alimentos caiga en 2016 un 11 por ciento en términos de dólares EEUU, hasta los 1,168 billones de dólares, ya que la factura más reducida de productos ganaderos y alimentos a base de cereales compensará la factura más elevada de pescado, frutas y hortalizas, aceites y en particular el azúcar. Sin embargo, se prevé que esa bajada sea más lenta para las naciones más vulnerables económicamente, muchas de las cuales han depreciado sus monedas locales.
Cosechas abundantes
La FAO elevó su pronóstico para la producción mundial de trigo a 742,4 millones de toneladas, encabezada por los aumentos en la India, Estados Unidos y la Federación de Rusia, que está a punto de superar a la Unión Europea como el mayor exportador de cereales. La utilización total de trigo se espera alcance los 730,5 millones de toneladas, incluyendo un fuerte aumento en el uso de trigo de calidad inferior como pienso para animales.
Por primera vez en tres años se prevé un aumento de la producción mundial de arroz, subiendo un 1,3 por ciento hasta un máximo histórico de 497,8 millones de toneladas, impulsada por lluvias del monzón abundantes en Asia y aumentos notables en África. La producción de cereales secundarios se pronostica aumente un 1,8 por ciento respecto al año anterior, impulsada por cosechas récord en los EEUU, Argentina y la India.