En la propuesta que se presenta, se fijan los niveles de totales admisibles de capturas (TAC) y de esfuerzo pesquero para las poblaciones de peces gestionadas por la UE de forma exclusiva. De acuerdo con los dictámenes científicos, la Comisión propone aumentar o mantener los TAC de 16 poblaciones (entre ellas, algunas poblaciones de bacalao, cigala y lenguado) y reducir los de otras 47 poblaciones.
El objetivo final de la Comisión, que es también uno de los pilares de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) en curso, es conseguir que todas las poblaciones se pesquen en niveles sostenibles —el denominado rendimiento máximo sostenible (RMS) —de aquí a 2015. En la medida de lo posible, los científicos ofrecen asesoramiento sobre la manera de mantener las poblaciones en niveles de RMS. Este año se ha podido emitir el llamado “dictamen sobre el RMS” con respecto a 20 poblaciones (frente a las 12 del año pasado). Se trata de una mejora notable en lo que respecta a la disponibilidad y calidad de los datos científicos.
Maria Damanaki, Comisaria Europea de Asuntos Marítimos y Pesca, ha declarado lo siguiente: “Hemos de reflexionar a largo plazo. Sin unas poblaciones sostenibles y sanas, los pescadores europeos se enfrentan a un futuro sombrío. Gracias a la gestión a largo plazo, algunas poblaciones del Atlántico ya se pescan en los niveles de RMS. Al mismo tiempo, sin embargo, el 47% de las poblaciones es todavía objeto de sobrepesca. Estos datos confirman las ideas de la Comisión sobre el rumbo que ha de tomar la reforma de la PPC”.
Información pormenorizada sobre las propuestas
Según los dictámenes científicos, las poblaciones de cigala en el Oeste de Escocia, de solla en la Mancha Oriental, de bacalao y lenguado en el Mar Céltico, y de lenguado en la Mancha Occidental se hallan en los niveles de RMS, por lo que la Comisión propone aumentar o mantener los TAC que les corresponden.
Al mismo tiempo, el estado de las poblaciones de bacalao del Mar de Irlanda y el Kattegat sigue siendo desfavorable y los escasos datos disponibles dificultan la gestión de dichas poblaciones. Las poblaciones de lenguado del Mar de Irlanda están en unos niveles muy bajos y la Comisión propone prohibir la pesca directa y reducir al mínimo las capturas accesorias. El dictamen sobre el RMS correspondiente al eglefino en el Mar Céltico y al lenguado en el Golfo de Vizcaya indica que es preciso reducir considerablemente los TAC para que las poblaciones puedan alcanzar los niveles de RMS. Las poblaciones de bacalao y merlán del Oeste de Escocia, sujetas a elevadísimos porcentajes de descartes, continúan en un estado pésimo, muy por debajo de los niveles de seguridad.
En lo que se refiere a más de 30 poblaciones sobre las que se dispone de datos limitados, la Comisión ha seguido las orientaciones recomendadas por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), proponiendo una reducción del TAC de un 20%, habida cuenta de las recientes tendencias observadas en esas poblaciones y de acuerdo con el principio de precaución.
Recientemente se han recibido el dictamen científico sobre 13 poblaciones, que deberá ser analizado más exhaustivamente antes de poder actualizar la propuesta en las próximas semanas.
España
El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha anunciado que “España ha conseguido todos los objetivos que traía a la negociación sobre los principales elementos del futuro Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca”. Arias Cañete ha mostrado su satisfacción por el acuerdo político alcanzado, tras más de 40 horas de negociación, que recoge las tres prioridades que el sector pesquero español reclamaba.
Estas prioridades incluyen la financiación para ajustar las capacidades pesqueras a los recursos disponibles, subvenciones a las paradas temporales de la flota en caso de interrupción de la vigencia de acuerdos pesqueros o en el marco de planes de gestión plurianuales; la financiación de las inversiones a bordo que no aumenten capacidad pesquera y la renovación de motores para conseguir mayor eficiencia energética y menor emisión de gases de efecto invernadero, sin incrementar su potencia.
Organizaciones ecologistas
Sin embargo, la propuesta de la Comisión no ha convencido a todos los actores implicados. Las principales ONGs ecologistas critican las nuevas medidas.
WWF cree que los Ministros de Pesca han fracasado acordando un paquete de compromisos que no apoya los objetivos de una reforma ambiciosa de la PCP. La organización denuncia que el acuerdo alcanzado asegura fondos que contribuyen a la sobrecapacidad y sobrepesca. Alemania ha sido de los pocos países que se ha opuesto a las ayudas a la modernización y al mantenimiento de las ayudas al cese temporal de la actividad.
La organización cree que los gobiernos europeos, pese a su retórica sobre la necesidad de detener el agotamiento de las pesquerías, no han estado a la altura de las circunstancias de los tiempos ni de las necesidades que vivimos. Si la propuesta de los Ministros prospera, cerca de 7.000 millones de euros de los contribuyentes se destinarán a mantener el estatus quo, apoyando actividades destructivas, injustificadas y no realistas de pesca, así como apostando a ciegas por la acuicultura, sin las directrices adecuadas para asegurar su sostenibilidad.
A su vez, Greenpeace lamenta la priorización de los intereses económicos de la industria pesquera a corto plazo frente a las políticas de gestión sostenible y de recuperación de las pesquerías.
La organización ecologista internacional se pregunta qué sucederá con el futuro de los océanos cuando Europa decide apostar por la modernización de los buques y motores de una flota pesquera con una capacidad sobredimensionada que ya puede capturar dos o tres veces más la cantidad de pescado sostenible y que están agotando los caladeros.
Por último, Oceana apoya la mayoría de las variaciones propuestas por la Comisión, aunque también critica que algunos aumentos en aguas del norte de Europa como los del gallo en el Mar del Norte o cigala en aguas de las islas Feroe no cumplen con las recomendaciones científicas. Además, Oceana considera insuficientes algunas reducciones en aguas de la Península Ibérica, como las de la merluza y cigala, que no garantizan una explotación responsable de los recursos.