El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha editado un manual de buenas prácticas agrícolas en la aplicación de fitosanitarios, con el objetivo de dar a conocer los procedimientos que deben de seguirse para aplicar racionalmente este tipo de productos.
Mayor exigencia en la calidad de los alimentos
La publicación pone de relieve que la sociedad, mayoritariamente urbana, es cada vez más exigente en lo que respecta a la calidad de los alimentos que recibe, y sensible a todo lo que se relaciona con las prácticas agrícolas que pueden afectar al ambiente.
En este contexto, el manual apunta a la responsabilidad de los empresarios agrarios en la utilización racional de los productos fitosanitarios, ya que deben de garantizar que sus procesos productivos sean respetuosos con el ambiente, a la que vez que las técnicas agrícolas que utilizan proporcionen unos alimentos de calidad, sin residuos que puedan afectar a la salud de los consumidores.
Los fitosanitarios, imprescindibles
Por otro lado, constata que los productos fitosanitarios son imprescindibles, ya que constituyen la base de la defensa de las cosechas frente a las plagas y hacen rentable la producción de alimentos de calidad. De esta forma, la guía explica que prescindir del empleo de los herbicidas daría lugar a unas pérdidas de producción entre el 20 y 30% como valor medios, pudiendo llegarse a valores de hasta el 75%.
Otro tanto puede decirse de los insecticidas y de los fungicidas, gracias a los cuales se asegura que al consumidor llegan unos alimentos de calidad, exentos de microorganismo que puedan ser peligrosos para su salud.
Por último, el manual incluye un apartado específico de los equipos utilizados con mayor frecuencia como son los pulverizadores hidráulicos e hidroneumáticos (atomizadores) accionados mecánicamente.
El manual se puede adquirir a través de la tienda virtual de publicaciones del Ministerio.