La Ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha pedido a la Unión Europea que las normas de comercialización que desarrollan la reforma de la OCM de frutas y hortalizas, adoptada en junio de 2007, tengan verdadero contenido. En este sentido ha señalado que las normas de comercialización deben asegurar tres objetivos irrenunciables: la obligatoriedad de las mismas para todos los operadores, la adopción de normas de comercialización específicas para el mayor número de productos posible y el establecimiento de una norma de comercialización genérica, lo suficientemente amplia como para otorgar las debidas garantías a consumidores y productores.
España entiende que las normas de comercialización constituyen un elemento fundamental en la ordenación de la oferta, ya que garantizan la transparencia en las operaciones comerciales, lo cual redunda a su vez en beneficio no sólo de los productores sino también de los consumidores.
Por eso ha pedido que no se vacíe de contenido e interés lo relativo a las normas de comercialización y que se mantenga el espíritu del acuerdo político que permitió la aprobación de la reforma de la OCM de frutas y hortalizas. La Comisaria se ha mostrado flexible a estudiarlo en comités técnicos, teniendo siempre presente la simplificación.