La formación viene cofinanciada con el FSE, Fondo Social Europeo, gracias a un acuerdo de colaboración con la Fundación Biodiversidad. Los requisitos que hay que cumplir para poder participar son: ser trabajador en activo y estar empadronado en Extremadura, Andalucía o Castilla la Mancha.
Según se informa desde la organización, uno de los pilares fundamentales de la agricultura ecológica es el mantenimiento de la fertilidad del suelo y su actividad biológica y, para ello, es necesario incorporar materia orgánica, además de prescindir de productos químicos de síntesis que inhiben la actividad de los microorganismos del suelo.
Un manejo adecuado del compost contribuye a formar y estabilizar el suelo, aumentar su capacidad para retener agua, mejorar su manejabilidad y evitar el lavado de nutrientes. Además, el aprovechamiento de los subproductos agrarios para su compostaje supone una gran oportunidad tanto por el ahorro en estiércol que supone para los agricultores que composten en sus propias fincas como porque supone una oportunidad de negocio agrícola.
En definitiva, promover este sistema de materia orgánica es beneficioso como método de gestión de residuos agrarios y orgánicos, y a la vez como fertilización para la agricultura ecológica.
Por ello, desde EcoAgroCulturas se quiere dar a conocer, tanto a los agricultores como a los responsables de las industrias transformadoras agrarias, los beneficios del compostaje, que mejora la rentabilidad de las fincas agrarias y que puede generar un producto comercializable que aporte ingresos complementarios.