Los técnicos y especialistas internacionales de la FAO y del gobierno retirarán los desechos tóxicos y material contaminado generados por un incendio ocurrido de julio de 2003 en ese inmueble.
"Los plaguicidas obsoletos serán reempacados en tambores resistentes a corrosión química y a condiciones climáticas adversas, cumpliendo normativas internacionales y de Naciones Unidas sobre salud y seguridad, para luego ser enviados a Inglaterra para su destrucción final", explicó la oficial de Protección Vegetal de la Oficina Regional de la FAO, Tania Santivañez.
En su primera etapa, el proyecto realizó un inventario nacional y encontró más de 5.000 toneladas de plaguicidas obsoletos y material contaminado, el 46 % de los cuales se ubicaban en Asunción, y el 40 % en el Departamento de Paraguarí, mientras que los demás estaban dispersos en otros 13 departamentos.
"Los plaguicidas abandonados o almacenados en lugares inapropiados tienen el potencial de contaminar un radio de 300 metros a la redonda y un mínimo de 50 centímetros hacia abajo en el suelo. También es peligroso que se filtren hasta agua subterráneas", explicó Santibáñez.
Después de esta fase final, que durará 60 días a partir del 7 de febrero, además de eliminar material contaminado el proyecto también habrá culminado labores de capacitación a las diferentes instituciones involucradas, y habrá dado un paso importante para preservar el medio ambiente y proteger la salud de los paraguayos.