La Asociación Española de Apicultores solicita una legislación de etiquetado claro en la miel y medidas antidumping contra la miel de China, al igual que existe en otros productos agroalimentarios.
Dicho problema fue una de las peticiones por orden de prioridad por parte de los socios en la Asamblea Anual de la Asociación Española de Apicultores, celebrada el pasado 2 de febrero en Madrid, que junto al problema de los neonicotinoides están poniendo en jaque al sector apícola español, también se habló de problemas con la burocracia, la falta de ayudas o el difícil acceso a los tratamientos autorizados existentes en otros países.
El problema referente al etiquetado, radica que en la legislación actual, no obliga la indicación de la procedencia de la miel, actualmente en gran parte de las mieles, solo aparece en letra muy pequeña, “mezcla de mieles originarias y no originarias de la CE”, con el perjuicio que ocasiona al consumidor ya no solo a los apicultores, ya que el consumidor no sabe que porcentaje de miel es de cada región y no se le da opción a elegir, pudiéndose dar el caso de que el 1% sea de España y el 99% de fuera de la CE.
Respecto a la petición de las medidas antidumping contra la miel de China, al igual que existe en otros productos agroalimentarios, como ha sido recientemente el caso de las mandarinas, está relacionado con lo anterior, ya que en la mayoría de los casos de mezclas de mieles, estas proceden de China. Y los apicultores españoles tienen que hacer frente cada año a la fuerte competencia de las producciones de China, cuyas exportaciones por debajo de los costes de producción provocan un grave perjuicio a miles de puestos de trabajo. Si no se establecen medidas antidumping frente a ese país como las que existen en otros países destacando EEUU el sector de la apicultura se hace menos rentable, y la subsistencia de familias que se dedican a esto peligran, en muchos casos abandonando la actividad, con el perjuicio medioambiental de no mantener esas abejas tan beneficiosos para el medio ambiente con su polinización.
Destacar que el precio de importación de la miel china se sitúa en torno a la mitad de los costes que han de asumir los productores españoles por tener que cumplir exigencias de seguridad alimentaria y sociales mucho más elevadas.