El no disponer del tiempo o de los enseres necesarios para pelar y cortar una fruta ya no es excusa para no comerla. Frunet, una empresa con sede en Algarrobo, va a empezar a comercializar frutas perfectamente lavadas, cortadas y envasadas para tomar en cualquier momento.
«Es un proyecto que tenemos en mente desde hace tiempo y que está a punto de caramelo. Hemos acondicionado mil metros cuadrados de nuestras instalaciones actuales como sala blanca, para abrir allí la fábrica de fruta de cuarta gama», explica el comercial de Frunet, Antonio Javier López. Esa «cuarta gama» a la que se refiere es la última moda en el mercado de la alimentación y hace referencia a los productos vegetales limpios, cortados y envasados, formados por frutas y hortalizas mezcladas, ya listas para su consumo.
Este proyecto verá la luz dentro de unos meses después de que Frunet haya invertido un millón de euros. La nueva fábrica dispondrá de una capacidad para transformar entre 8.000 y 10.000 kilos de frutas al día.«Se va a distribuir en tres formatos diferentes: por un lado, está el envase de tipo ‘snack’ de 80 gramos, que se venderá en gasolineras y está indicada para el consumo rápido; después está el formato de 130 gramos envasado en tarrinas, que se venderá en supermercados; y por último, vamos a lanzar el formato para la hostelería, con una capacidad de entre uno y dos kilos, tanto para servir en los postres de los restaurantes como en los desayunos de hoteles», explica López. «En el formato ‘snack’, el envase está pensado para contener un tenedor y que sea fácil su consumo», añade.
Métodos naturales
Si a los beneficios ya conocidos de la fruta se le añade el hecho de ser ecológica, el efecto positivo para la salud se acrecienta. Frunet presume de que el 90 de su producción del año pasado se llevó a cabo siguiendo los cánones de la agricultura ecológica.«La empresa se fundó en 1996 produciendo y comercializando productos hortofrutícolas de las provincias de Málaga, Granada y Almería. En 2002 iniciamos nuestra andadura en la producción ecológica, que ahora es nuestro principal objetivo», especifican fuentes de la empresa. Y es que el mercado cada vez está más dispuesto a consumir productos ‘verdes’. «Es una gran oportunidad y por eso derivamos nuestro trabajo a este segmento», explica López.
Frunet distribuye gran parte de su producción en el extranjero, siendo Francia, Alemania, Reino Unido y Escandinavia los principales receptores. En 2007, Frunet facturó 13,5 millones de euros y el 80 por cierto de esta cifra provino de las exportaciones. «Nuestra clientela está compuesta principalmente por cadenas de supermercados y tiendas especializadas», explican desde la compañía.
Málaga y Almería
Para satisfacer la demanda del mercado, a la red de producción propia, que emplea a 120 trabajadores, se suma a una decena de colaboradores externos. «En Málaga tenemos invernaderos propios, y también tenemos producción propia y de agricultores asociados en Níjar y el Cabo de Gata, en Almería, donde la baja densidad de invernaderos hace viable la producción ecológica», señalan fuentes de Frunet. De julio a noviembre, la firma traslada su producción a la Sierra de los Filabres, en el Desierto de Tabernas. «Al ser una zona casi desértica, es viable el cultivo ecológico por la ausencia de plagas», explican.
Los productos más demandados son el tomate cherry, el tomate rama, el tomate suelto, el pepino, el calabacín y el aguacate. «Nuestros clientes saben que la verdura y la fruta proceden de cultivos que no tienen pesticidas ni abonos de síntesis químicas», presumen desde Frunet.