La resolución, presentada por la comisión de Agricultura de la Eurocámara, fue aprobada por 622 votos a favor, 32 en contra y 25 abstenciones. En ella, los diputados solicitan a la Comisión que prohíba la clonación animal para alimentos y las importaciones de animales clonados, de sus crías y su semen, y de productos derivados de animales clonados o de sus crías (§1).
Los diputados argumentan que la mortalidad de los clones es mayor que la de los animales de origen sexual y que existen probables riesgos de salud para las madres portadoras en la última etapa del embarazo. Esto podría dañar la imagen del modelo agrícola europeo, basado en la calidad de los productos y el respeto por el bienestar y la protección de los animales. La Eurocámara también recuerda que existe una directiva comunitaria que estipula que "no se deberán utilizar procedimientos de cría o artificiales que ocasionen o puedan ocasionar sufrimientos o heridas a cualquiera de los animales afectados". Además, según el Parlamento Europeo, la clonación reduciría considerablemente la diversidad genética en las poblaciones ganaderas, incrementando la probabilidad de que rebaños enteros se vean diezmados por enfermedades a las que son propensos (considerandos E,F, I).
La resolución pone de manifiesto las voces críticas sobre la clonación de animales que proceden de varios grupos de expertos europeos. El pasado 24 de julio, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó su opinión científica sobre las implicaciones de la clonación de animales para fines alimentarios, en la que subraya que la salud de estos animales "se ve seriamente comprometida, a menudo con consecuencias graves e incluso letales".
En la actualidad, tanto en Europa como en el resto del mundo, no se vende ningún producto procedente de animales clonados. No obstante, los expertos apuntan a que estos productos podrían llegar al mercado en 2010. Estados Unidos introdujo en 2001 una moratoria para la venta de dichos productos. Tras esta experiencia, se concluyó que la carne y la leche de clones de ganado bovino, cerdos y cabras y sus descendientes son tan fiables como las de los animales criados de forma tradicional.
El Parlamento Europeo pedirá el lunes a la Comisión Europea que aclare qué acciones piensa emprender para impedir que alimentos importados procedentes de animales clonados y sus crías entren en la cadena alimentaria.