Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, sólo quien hubiera comido carne en exclusiva y exceso durante 90 días -algo altamente improbable- tendría un aumento del 10% del riesgo de secuelas.
Esto es debido a que la cantidad tolerable de ingesta de dioxinas es: 14 picogramos (billonésimas de gramo) de sustancia, por kilogramo del individuo. Y según la Agencia Europea, esta tasa no se puede exceder con el consumo normal de carne de cerdo irlandés contaminado.