El documento muestra que la Comisión Europea ha enviado una propuesta a los Estados miembro para cambiar la legislación sobre alimentos y piensos transgénicos. La propuesta, que será discutida en un reunión de representantes de los Estados el 15 de noviembre, debilita la política de tolerancia cero que mantiene la UE hacia la entrada de transgénicos ilegales. El texto permitiría su entrada, aunque no estuviesen autorizados en ningún país del mundo, hasta un umbral del 0,1 %.
"Esta propuesta supone abrir las puertas a la entrada de transgénicos cuya seguridad no ha sido ni tan siquiera evaluada. La legislación tiene un objetivo: proteger la salud pública y el medio ambiente. La Unión Europea no debe olvidar estos principios para favorecer los intereses de la industria" afirmó Mute Schimpf, responsable de la campaña de agricultura de Amigos de la Tierra Europa.
Tolerancia cero
Mientras esta propuesta se debate en Europa, China acaba de rechazar un cargamento contaminado por transgénicos ilegales en su frontera.
La industria de los transgénicos alega que la política de tolerancia cero puede suponer una crisis en el sector de la alimentación animal, debido a la alta dependencia europea de importaciones de soja o maíz para mantener el modelo de ganadería industrial. Sin embargo, en 2010 no se ha producido ningún incidente en el que se haya rechazado un cargamento de ningún país del que importamos la materia prima para piensos (EE.UU., Argentina o Brasil), por lo que rebajar las exigencias es absolutamente innecesario.
David Sánchez, responsable de agricultura y alimentación en Amigos de la Tierra España añadió: "Se debe respetar el derecho de la ciudadanía a no consumir transgénicos. Los Gobiernos deben rechazar rebajar la legislación. Rosa Aguilar tiene una buena oportunidad de demostrar cómo va a orientar su política sobre transgénicos: protegiendo la salud pública y el medio ambiente, o favoreciendo los intereses de la industria".
Amigos de la Tierra realiza campañas a nivel europeo para que la Unión Europea rompa su dependencia de importaciones para alimentar al ganado y mantener su modelo de ganadería industrial. El cultivo de soja en América latina, en su gran mayoría transgénica, es uno de los principales factores que provocan deforestación, conflictos sociales y el desarrollo de un modelo de agricultura industria.