Doce científicos del Instituto Español de Oceanografía se embarcaron, desde el pasado 1 de junio hasta el próximo 30 de este mes, a bordo del Buque Oceanográfico Emma Bardán, para realizar una campaña de investigación marina. El objetivo de la expedición es conocer la diversidad de hábitats submarinos en el golfo de Cádiz. Los científicos centrarán su atención en las zonas en las que se producen emanaciones de gas metano que pueden alcanzar la atmósfera. La campaña oceanográfica forma parte de las actividades científicas programadas en el Proyecto INDEMARES/CHIMENEAS DE CÁDIZ (http://www.indemares.es)
El área elegida para el estudio se sitúa entre las poblaciones de Chipiona y Rota
Ésta es una iniciativa que está impulsando el Instituto Español de Oceanografía y que forma parte del Proyecto LIFE promovido por la Comunidad Europea. El propósito de este proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, es generar conocimiento científico de excelencia que facilite la gestión sostenible de la biodiversidad de las aguas marinas españolas, basado en los criterios establecidos en la Red Natura 2000. El estudio científico evaluará la composición y el grado de conservación de los ecosistemas que ocupan lugares tan singulares como las estructuras relacionadas con emanaciones de gas metano.
El área elegida es la plataforma continental y el talud superior frente a las costas de las localidades gaditanas de Chipiona y Rota. Para ello se van a emplear sistemas de prospección marina de última generación que facilitarán el reconocimiento del fondo marino sin causar ningún tipo de impacto sobre sus ecosistemas. Se van a investigar aproximadamente 415 km2 de la superficie del fondo marino, sobre el que se obtendrán varios millones de datos batimétricos y geomorfológicos de muy alta resolución. Es una información científica muy novedosa que no tiene precedente en este sector del margen continental gaditano. Los científicos utilizarán un moderno sistema de fotografía submarina digital diseñado para operar a grandes profundidades. Las imágenes que obtengan les permitirán analizar algunos aspectos de la rica biodiversidad del golfo de Cádiz, sin necesidad de alterar el equilibrio de los ecosistemas más vulnerables.
Las mediciones se harán mediante sistemas de bajo impacto
El estudio se complementa con algunos barridos lineales y muestreos puntuales, utilizando sistemas de muy bajo impacto, con el fin de obtener muestras de sedimento y rocas, así como de los organismos vivos asociados a cada tipo de substrato. Además, en fondos más blandos, se efectuarán muestreos mediante draga de cuchara y de caja, para poder caracterizar el sedimento y las comunidades biológicas que viven dentro de él. Todos los datos y muestras obtenidas se analizarán, posteriormente, en los laboratorios del IEO.